Esta demanda se produce en un momento en que Nestlé está retirando 350 millones de paquetes de fideos de las góndolas de todo el país, el mayor retiro de productos en toda la historia de la compañía.
Nestlé ha discutido desde el principio la decisión del organismo regulador y declara, en su demanda, su disconformidad con toda esta confusión desencadenada entre los consumidores, que hasta este momento eran profundos seguidores del producto.
La compañía exige una revisión judicial de la orden emitida el viernes por la Food Safety and Standards Authority de la India donde dice que sus fideos son “peligrosos”.
Esta demanda por parte de Nestlé es el último capítulo de4 una crisis que se va profundizando y que comenzó cuando un test de rutina descubrió plomo en exceso en sus famosos fideos instantáneos. La compañía ha mantenido siempre que eso no es así porque difiere en la forma de medir el plomo.
Por lo menos ya 12 estados indios han prohibido los productos. En su demanda, Nestlé solicita se revise la prohibición.