(EFE).-El mayor fabricante de automóviles del mundo, General Motors (GM) confirmó ayer (viernes 26), que paralizará temporalmente la planta de Ramos Arispe, en México, que produce el modelo Pontiac Aztek, que ha sido duramente criticado por especialistas del sector por su diseño y estética.
El cierre temporal de la planta se iniciará el 12 de febrero y aún se desconoce cuándo será reabierta, pero la producción será suspendida hasta “rebajar los inventarios” saturados del vehículo.
La planta de Ramos Arispe ensambla, además, los automóviles gemelos Chevrolet Cavalier y Pontiac Sunfire, ambos de pequeño tamaño, y próximamente el Buick Rendezvous, un vehículo hermano del Aztek.
El Aztek fue lanzado al mercado estadounidense en junio pasado, pero sus ventas sólo llegaron a 2.243 unidades en diciembre, a pesar de que GM había previsto que alcanzarían las 5.000 unidades mensuales.
Según GM, las bajas ventas se deben al “diseño extremo” y los altos precios de un automóvil que estaba destinado al segmento joven de la población.
El primer fabricante mundial de vehículos aseguró que hará ciertos “cambios y ajustes” en las características estéticas del vehículo.
El Aztek tiene la carrocería y el diseño de un monovolúmen pequeño, con una estética agresiva, y puede incorporar varios accesorios que permiten acoplarle una tienda de campaña, así como espacios especialmente diseñados para colocar equipo deportivo.
Sin embargo, el precio de entre US$ 22.000 y US$ 27.000 es muy alto para un vehículo de entrada en el mercado de jóvenes.
GM, que es la empresa de Estados Unidos que más dinero destina a publicidad, ha lanzado una campaña de US$ 20 millones para presentar el Aztek durante el programa de televisión Survivor, el de más audiencia en el país la pasada temporada, sobre todo entre los jóvenes.
(EFE).-El mayor fabricante de automóviles del mundo, General Motors (GM) confirmó ayer (viernes 26), que paralizará temporalmente la planta de Ramos Arispe, en México, que produce el modelo Pontiac Aztek, que ha sido duramente criticado por especialistas del sector por su diseño y estética.
El cierre temporal de la planta se iniciará el 12 de febrero y aún se desconoce cuándo será reabierta, pero la producción será suspendida hasta “rebajar los inventarios” saturados del vehículo.
La planta de Ramos Arispe ensambla, además, los automóviles gemelos Chevrolet Cavalier y Pontiac Sunfire, ambos de pequeño tamaño, y próximamente el Buick Rendezvous, un vehículo hermano del Aztek.
El Aztek fue lanzado al mercado estadounidense en junio pasado, pero sus ventas sólo llegaron a 2.243 unidades en diciembre, a pesar de que GM había previsto que alcanzarían las 5.000 unidades mensuales.
Según GM, las bajas ventas se deben al “diseño extremo” y los altos precios de un automóvil que estaba destinado al segmento joven de la población.
El primer fabricante mundial de vehículos aseguró que hará ciertos “cambios y ajustes” en las características estéticas del vehículo.
El Aztek tiene la carrocería y el diseño de un monovolúmen pequeño, con una estética agresiva, y puede incorporar varios accesorios que permiten acoplarle una tienda de campaña, así como espacios especialmente diseñados para colocar equipo deportivo.
Sin embargo, el precio de entre US$ 22.000 y US$ 27.000 es muy alto para un vehículo de entrada en el mercado de jóvenes.
GM, que es la empresa de Estados Unidos que más dinero destina a publicidad, ha lanzado una campaña de US$ 20 millones para presentar el Aztek durante el programa de televisión Survivor, el de más audiencia en el país la pasada temporada, sobre todo entre los jóvenes.