La cadena de supermercados Metro, propiedad de la familia López, se presentó ayer en convocatoria de acreedores para “reordenar los pasivos” y “asegurar la continuidad de sus operaciones”, como se informó oficialmente en un comunicado de prensa.
Al menos tres de los principales jugadores del sector estarían interesados en absorber la deuda y quedarse con las bocas de distribución y venta.
La firma, que en 1998 facturó US$ 192,99 millones, arrastraba desde hace tiempo problemas financieros, con un pasivo cercano a los US$ 100 millones, según fuentes de la compañía. En las últimas semanas, cuando empezó a circular el rumor de un posible llamado a concurso de acreedores, los principales proveedores discontinuaron la entrega de mercadería en los depósitos de la cadena. Y en un solo día, la Banca Nazionale del Lavoro –una de las entidades con las que opera Metro– rechazó 140 cheques por falta de fondos.
Héctor López, quien encabeza la compañía, había iniciado gestiones con el Exxel Group para que se hiciese cargo del pasivo y de las sucursales de la cadena. Aunque, como parte del posible acuerdo, la empresa mendocina quería preservar el local de Metro Max, el supermercado insignia de la cadena, que eventualmente iba a ser transformado en un shopping center, un rubro que el grupo López conoce bien ya que controla con incipiente éxito el San Luis Shopping Center. Sin embargo, fuentes del Exxel dejaron trascender la semana pasada que el grupo se retiraba de la negociación.
Hace menos de siete días otra empresa mendocina se presentó en convocatoria. La operadora de cable Supercanal, de la familia Vila, anunció que renegociaría con sus acreedores deudas por US$ 560 millones. Los Vila también habían intentado vender la compañía para evitar el concurso y entonces sonó con insistencia el nombre del banquero Raúl Moneta y del fondo de inversión Hicks, Muse, Tate y Furst, tal como lo anticipó MERCADO.
Según fuentes del sector supermercadista, tras la veintena de puntos de venta de Metro y la administración del pasivo hay tres grandes jugadores: el Exxel Group –que sigue de cerca el llamado a concurso–, Disco–Ahold que controla la cadena líder de la región (Vea), pretende expandirse y evitar la llegada de más competidores, y el grupo Casino que también quiere morder un parte del mercado local.
*Jefe de Redacción de MERCADO CUYO
La cadena de supermercados Metro, propiedad de la familia López, se presentó ayer en convocatoria de acreedores para “reordenar los pasivos” y “asegurar la continuidad de sus operaciones”, como se informó oficialmente en un comunicado de prensa.
Al menos tres de los principales jugadores del sector estarían interesados en absorber la deuda y quedarse con las bocas de distribución y venta.
La firma, que en 1998 facturó US$ 192,99 millones, arrastraba desde hace tiempo problemas financieros, con un pasivo cercano a los US$ 100 millones, según fuentes de la compañía. En las últimas semanas, cuando empezó a circular el rumor de un posible llamado a concurso de acreedores, los principales proveedores discontinuaron la entrega de mercadería en los depósitos de la cadena. Y en un solo día, la Banca Nazionale del Lavoro –una de las entidades con las que opera Metro– rechazó 140 cheques por falta de fondos.
Héctor López, quien encabeza la compañía, había iniciado gestiones con el Exxel Group para que se hiciese cargo del pasivo y de las sucursales de la cadena. Aunque, como parte del posible acuerdo, la empresa mendocina quería preservar el local de Metro Max, el supermercado insignia de la cadena, que eventualmente iba a ser transformado en un shopping center, un rubro que el grupo López conoce bien ya que controla con incipiente éxito el San Luis Shopping Center. Sin embargo, fuentes del Exxel dejaron trascender la semana pasada que el grupo se retiraba de la negociación.
Hace menos de siete días otra empresa mendocina se presentó en convocatoria. La operadora de cable Supercanal, de la familia Vila, anunció que renegociaría con sus acreedores deudas por US$ 560 millones. Los Vila también habían intentado vender la compañía para evitar el concurso y entonces sonó con insistencia el nombre del banquero Raúl Moneta y del fondo de inversión Hicks, Muse, Tate y Furst, tal como lo anticipó MERCADO.
Según fuentes del sector supermercadista, tras la veintena de puntos de venta de Metro y la administración del pasivo hay tres grandes jugadores: el Exxel Group –que sigue de cerca el llamado a concurso–, Disco–Ahold que controla la cadena líder de la región (Vea), pretende expandirse y evitar la llegada de más competidores, y el grupo Casino que también quiere morder un parte del mercado local.
*Jefe de Redacción de MERCADO CUYO