<p>Tras un principio de arreglo, el ministerio público fiscal posterga una demanda penal por transgredir contralores internos y adulterar libros. Son acciones castigadas en la ley sobre prácticas corruptas fuera de Estados Unidos. Desde el viernes, en efecto, la empresa está tres años a prueba y debe someterse a igual tratamiento en Francia. <br />
<br />
Tres subsidiarias (Alcatel-Lucent France, A-L Trade, A-L Centroamérica) se declararán culpables de ofrecer sobornos en esos países, cuyos funcionarios suelen ser sensibles a tentaciones. El mayor fabricante mundial de equipos para telefonía fija también admite, en principio, un acuerdo en el fuero civil comercial con la <em>Securities & Exchange Commission </em>(SEC, comisión federal de valores). <br />
<br />
Pero el propio documento conjunto no ofrece seguridades de que haya acuerdo final en ambas instancias ni que, de haberlo, se convalide en tribunales. Al respecto, podría haber más de tres estados involucrados que podrían ser litigantes. Mientras tanto, las multas serán US$ 92 millones en lo penal y 45,4 millones en lo civil. <br />
<br />
Algunos expertos no esperan que los países implicados en los intentos de soborno encaren actuaciones judiciales por cuenta propia. Primero, porque la corrupción forma parte de las respectivas culturas locales, especialmente en Kenia. Segundo, por las influencias locales de Lucent-Alcatel y sus filiales.</p>
<p> </p>
<p> </p>
Lucent-Alcatel: una multa de US$ 137,4 millones por coima
El grupo franconorteamericano aceptó ante el departamento de justicia pagar esa considerable suma y modificar procedimientos internos. Lo hizo para evitar acciones penales por intentos de soborno a altos funcionarios de Costa Rica, Taiwán y Kenia.