Esta fue la idea principal que expuso el gerente general de la consultora The Nielsen Company para Argentina, Paraguay y Uruguay, Fernando Suban. Fue el miércoles 29 de agosto, en el marco de la 6ta edición del Salón Internacional de Alimentos y Bebidas del Mercosur (Sial) y de las 4tas Jornadas de la Asociación de Supermercados Unidos, realizadas en el predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina.
Ante unas 300 personas, Suban aseguró que al cierre de julio, el consumo mantuvo una tendencia positiva, al acumular 11% desde 2001 (durante el bimestre junio-julio fue 7% mayor al mismo período de 2006). A este crecimiento contribuyeron de manera especial las ventas en supermercados (crecimiento de 11% en junio-julio), por encima de los autoservicios y sectores tradicionales. En efecto, las ventas supermercadistas han logrado mejorar su posición en la participación total de la demanda de canasta. Si en 2001, su participación era de 47,7% y alcanzó su pico más bajo en enero de 2007 (31,2%), ahora logró subir a 33,5%, compartiendo equitativamente ventas con los otros dos canales.
En este crecimiento, Suban marcó una diferencia geográfica. Las ventas de supermercados durante el primer semestre de este año han mejorado en 26,1% a las del mismo período de 2006. El interior contribuyó en ello en 28,9% (ventas por 9,8 mil millones de pesos), mientras que el GBA lo hizo con 22,5% (7,1 mil millones de pesos).
Para fin de año, se espera que el crecimiento nacional de ventas de supermercados alcance los 31.200 millones de pesos (27,2%), contra los 24.527 millones de pesos de 2006.
Si hasta ahora el repunte de los supermercados se había logrado de la mano de la venta de productos no comestibles y textiles, este año el crecimiento es impulsado por frutas y verduras y productos de almacén, rotisería y pastas.
Según explicó el gerente general de Nielsen, también es notorio el cambio en el comportamiento del consumidor, que parece optar cada vez más por productos de mayor calidad y marcas premium. La calificación del consumidor ha pasado de cauteloso entre 2001 y 2002, racional entre 2003 y 2005, a optimista en 2006 y 2007.
De esta forma, aseguró Suban, los supermercados se adaptaron rápidamente a los cambios y al consumidor argentino. La apuesta a la reinvención del supermercado tuvo uno de sus pilares en la inversión. El directivo explicó que las 55 aperturas a nivel nacional que se dieron desde 2001, implicaron cada una más de 10 millones de inversión, 150 trabajadores directos y 250 indirectos y aporte de ventas por 210 millones de pesos.
Gran parte del crecimiento en facturación (fundamentalmente en frutas y verduras) se pueden explicar por la creciente inflación real de los precios, aunque Suban aseguró que los supermercados no tienen responsabilidad en ello.
Esta fue la idea principal que expuso el gerente general de la consultora The Nielsen Company para Argentina, Paraguay y Uruguay, Fernando Suban. Fue el miércoles 29 de agosto, en el marco de la 6ta edición del Salón Internacional de Alimentos y Bebidas del Mercosur (Sial) y de las 4tas Jornadas de la Asociación de Supermercados Unidos, realizadas en el predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina.
Ante unas 300 personas, Suban aseguró que al cierre de julio, el consumo mantuvo una tendencia positiva, al acumular 11% desde 2001 (durante el bimestre junio-julio fue 7% mayor al mismo período de 2006). A este crecimiento contribuyeron de manera especial las ventas en supermercados (crecimiento de 11% en junio-julio), por encima de los autoservicios y sectores tradicionales. En efecto, las ventas supermercadistas han logrado mejorar su posición en la participación total de la demanda de canasta. Si en 2001, su participación era de 47,7% y alcanzó su pico más bajo en enero de 2007 (31,2%), ahora logró subir a 33,5%, compartiendo equitativamente ventas con los otros dos canales.
En este crecimiento, Suban marcó una diferencia geográfica. Las ventas de supermercados durante el primer semestre de este año han mejorado en 26,1% a las del mismo período de 2006. El interior contribuyó en ello en 28,9% (ventas por 9,8 mil millones de pesos), mientras que el GBA lo hizo con 22,5% (7,1 mil millones de pesos).
Para fin de año, se espera que el crecimiento nacional de ventas de supermercados alcance los 31.200 millones de pesos (27,2%), contra los 24.527 millones de pesos de 2006.
Si hasta ahora el repunte de los supermercados se había logrado de la mano de la venta de productos no comestibles y textiles, este año el crecimiento es impulsado por frutas y verduras y productos de almacén, rotisería y pastas.
Según explicó el gerente general de Nielsen, también es notorio el cambio en el comportamiento del consumidor, que parece optar cada vez más por productos de mayor calidad y marcas premium. La calificación del consumidor ha pasado de cauteloso entre 2001 y 2002, racional entre 2003 y 2005, a optimista en 2006 y 2007.
De esta forma, aseguró Suban, los supermercados se adaptaron rápidamente a los cambios y al consumidor argentino. La apuesta a la reinvención del supermercado tuvo uno de sus pilares en la inversión. El directivo explicó que las 55 aperturas a nivel nacional que se dieron desde 2001, implicaron cada una más de 10 millones de inversión, 150 trabajadores directos y 250 indirectos y aporte de ventas por 210 millones de pesos.
Gran parte del crecimiento en facturación (fundamentalmente en frutas y verduras) se pueden explicar por la creciente inflación real de los precios, aunque Suban aseguró que los supermercados no tienen responsabilidad en ello.