Por Cristian Giugliano*
Nació como herramienta para el control urbano pero rápidamente se fue expandiendo hacia nuevos sectores: la video vigilancia hace tiempo dejó de ser una herramienta para la seguridad sino que también adoptó funciones de control de Urbana.
Si bien esencialmente la video vigilancia es una herramienta ligada a la seguridad, muchos han visto los beneficios que trae aparejados en cuanto al control (accesos, personal, mercaderías, logística, etc.) y prevención (incendios, fallas técnicas, etc). Así es que este sistema de seguridad urbano empezó a utilizarse en diversos ámbitos del mundo privado como empresas y comercios de distintos rubros.
Permite un monitoreo en tiempo real de todo lo que sucede. Incluso, con el avance de las tecnologías asociadas a la movilidad, ni siquiera hace falta estar en un espacio fijo frente a una computadora. Muchos smartphones son compatibles con los programas de monitoreo y permiten visualizar en cualquier momento y lugar lo que transmiten las cámaras.
Pero aún hay mucho espacio para crecer. Si bien la video vigilancia ha tenido una gran explosión en la última década, todavía tiene mucho campo para expandirse ante la necesidad de distintos sectores. Ya en la actualidad y mirando hacia el futuro, hay nuevos sectores que se están volcando hacia esta tendencia.
- Agro: ante la necesidad de controlar lo que pasa en el campo y no siempre poder estar en persona, los sistemas de video vigilancia se están instalando para permitir un conocimiento total de lo que pasa con la hacienda o siembra y el personal, incluso de las condiciones climáticas diarias, así como detectar la presencia de intrusos.
- Educación: ante la responsabilidad que implica el cuidado de los chicos en horario escolar, muchos colegios encuentran en los sistemas de monitoreo una forma de controlar los accesos a las instalaciones, incluso los micros que trasladan a los chicos a hacer deportes. Para estas instituciones poder grabar imágenes representa una tranquilidad ante posibles denuncias.
- Bares: los restaurantes han sido pioneros del rubro en la instalación de cámaras, pero se suman cada vez más bares y boliches a esta iniciativa. En la mayoría de los casos la finalidad es prevenir ventas ilegales, las peleas dentro del establecimiento, y apuntalar la seguridad en general.
- Energía: en el caso del sector energético la video vigilancia implica la protección de centros de investigación que almacenan estudios y datos críticos para el futuro de la empresa. Con ellas, se puede evitar la revisión presencial de operaciones en plataformas de extracción o centros de datos, creando ambientes más seguros, incluso para los empleados.
Cristian Giuliano, Gerente Comercial de Conectia