El 85% afirmó que comprarían más a menudo en retailers que estén promoviendo activamente soluciones saludables. El precio es la principal barrera del consumidor para comer sano. Esta es una de las principales conclusiones del reciente informe “Cómo la industria del consumo puede impulsar una alimentación más saludable”, realizado por Boston Consulting Group (BCG) y Nielsen Global Connect, junto con el Foro de Bienes de Consumo.
Allí se indaga sobre el estado de la salud del consumidor, la nutrición y el bienestar a escala global. Para su realización se encuestó a unos 7.000 consumidores de todo el mundo, así como se entrevistó en profundidad a 15 CEO de grandes empresas de consumo masivo. Entre sus principales conclusiones, destacan:
• El precio supera a la accesibilidad al producto como la principal barrera del consumidor para comer sano. A pesar de que el 80% de los consumidores cita el precio como una barrera para comprar alimentos saludables, el 85% afirmó que comprarían más a menudo en retailers que promuevan activamente soluciones saludables. Además, hay que señalar que las comunidades de bajos ingresos tenían la mayor probabilidad de sentir que no estaban logrando un estilo de vida saludable.
• Lograr una dieta sana y equilibrada es una lucha mundial para los consumidores. Casi una cuarta parte (23%) de estos admite tener dificultades para lograr un enfoque saludable y equilibrado en su dieta.
• Tanto los consumidores como los CEO reconocen como métricas clave de salud, la dieta y la higiene. Los CEO declararon que una dieta más saludable es un imperativo moral y comercial para la industria. De hecho, los encuestados creían que sus impactos más importantes en la nutrición del consumidor provendrían de una mayor transparencia y educación para la salud, acciones proactivas de la compañía, especialmente en cuanto a la asequibilidad, la formulación y la accesibilidad de alimentos más saludables, y el uso de regulaciones gubernamentales para garantizar la igualdad de condiciones.
Asimismo, consideraron que algunas de estas iniciativas serían eficaces de forma aislada, mientras que otras se beneficiarían de la colaboración de la industria, o de la industria y el gobierno.
Este primer reporte es parte de la colaboración con la “Coalición para Vidas más Saludables”. “Hoy en día existe un objetivo común de promover un consumo saludable, compartido por la industria (tanto fabricantes, como retailers), instituciones públicas, organizaciones sociales y académicos. “Este reporte confirma que las expectativas y exigencias de los consumidores son cada vez más altas”, explica Cristián Carafí, Managing Director y socio de BCG. “A medida que la pandemia de COVID-19 sigue cambiando los hábitos de consumo hacia preocupaciones como precio y salud, la industria de bienes de consumo tiene la oportunidad de ayudar a fomentar estilos de vida más saludables”.