Hoy habría sido el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio. La capital japonesa habría recibido a millones de atletas y visitantes de todo el mundo.
Pero el nuevo coronavirus lo cambió todo. Toda la ciudad y en especial las empresas auspiciantes con sede en Tokio están tratando de sobrevivir hasta fin de año.
La gente de la ciudad parece haber perdido el entusiasmo de ver en acción a los mejores atletas del mundo. Según una encuesta realizada por Kyodo News a finales de junio, más de la mitad de los residentes están a favor de posponer los juegos para más allá de 2021 o incluso de cancelarlos. Más les preocupan los problemas de salud pública y los crecientes costos que en definitiva terminarán pagando los contribuyentes.
El año siguiente a los últimos olímpicos celebrados en Tokio es recordado como “la recesión 1965″, y fueron muchos los que la sufrieron. Si los juegos no se celebran en 2021, las consecuencias serán desastrosas para muchas empresas japonesas. Y es muy probable que eso llegue a ocurrir. Tokio debe prepararse para lo peor.