<p>Hasta ahora la <em>Food and Drug Administration </em>no tenía realmente mucha autoridad para regular el tabaco.</p>
<p>Por un lado era presionada por las cruzadas anti tabaco y grupos de lucha por la salud pública, limitada por la corte Suprema y agredida por la industria tabacalera y sus aliados políticos. Los diferentes proyectos para otorgarle más poder de regulación caían siempre víctima de alguna de las fuerzas que operaban en contra. La última fue el año pasado.</p>
<p>Pero el 22 de junio se produjo una resurrección política en Washington, D.C.: flanqueado por legisladores, antifumadores y hasta ejecutivos tabacaleros, el presidente Obama en persona convirtió en ley una medida que da a la FDA toda la autoridad que buscaba para controlar el tabaco. <br />
Si bien el porcentaje actual de fumadores en Estados Unidos dista mucho de ser el 40% de la población adulta que marcaba en 1965, hoy sólo 1 de cada cinco adultos es fumador.</p>
<p>El uso de tabaco, que según cálculos mata a 443.000 estadounidenses por año y cuesta US$ 193.000 millones en productividad perdida y costos de salud, es algo que cada vez menos políticos se animan a defender.</p>
<p><strong>La nueva ley</strong></p>
<p>El proyecto convertido en ley es una especie de encuentro a mitad de camino entre los intereses contrapuestos y admite algunas realidades políticas. A saber:</p>
<p>Más de 43 millones de estadounidenses siguen adictos a la nicotina en cigarrillos.</p>
<p>Los impuestos a la venta de productos con tabaco son una importante fuente de ingresos para los estados.</p>
<p>Aun sin el agregado del tabaco a su cartera de regulaciones, la <em>Food and Drug Administration</em> se ve en dificultades para cumplir con sus otras responsabilidades. Que incluyen la seguridad de los alimentos, los medicamentos y los aparatos médicos. Además, regular el tabaco es una tarea bastante complicada para un organismo que tiene la tarea de proteger la salud del país.</p>
<p>El tabaco no es como los medicamentos o los aparatos médicos que regula la FDA. No hay beneficios demostrables para la salud que genere el tabaco frente a l os cuales la FDA pueda evaluar los riesgos que generan su uso. En realidad, en el congreso no faltó quien dijera que la FDA no tiene por qué tratar de limitar el daño causado por un producto que sólo causa adicción y daño. Argumentaron que al permitir la venta de algunos productos y prohibiendo otros, el organismo podría inducir a pensar que los permitidos son inofensivos.</p>
<p>¿Cuál es el mandato otorgado por ley a la FDA? Autoridad para exigir cambios en los productos actualmente en el mercado y en los que se propongan para uso Futuro.</p>
<p>Ese amplio mandato le permitiría reducir o quitar ingredientes, aditivos o elementos que considere dañinos. Aunque el mentol no está automáticamente prohibido (como el chocolate y la cereza, para atraer a los jóvenes) la FDA podría prohibirlo si así lo quisiera.</p>
<p>La ley le otorga responsabilidad sobre la aprobación de productos de tabaco antes de ir a mercado. O sea que nuevos cigarrillos, cigarros o productos para masticar o comer tienen muy pocas probabilidades de entrar al mercado y algunos productos actuales podrían ser retirados.</p>
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La FDA regulará el tabaco
Una nueva ley otorga a la Food and Drug Administration poderes para regular el tabaco. La ley amplía el control pero admite realidades económicas y administrativas.