domingo, 22 de diciembre de 2024

Investigación penal suiza sobre el HSBC

spot_img

La justicia helvética abrió una investigación penal sobre el HSBC por evasión fiscaly allanó las oficinas en Ginebra por blanqueo de capitales agravado, según el comunicado difundido por la Fiscalía.

Fue la reacción de la Fiscalía suiza ante la difusión de la conocida lista Falciani, que incluye a empresas e individuos argentinos como denunció semanas atrás la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El allanamiento a las oficinas fue conducido por el fiscal general del cantón, Olier Jornot, asistido por el primer fiscal Yves Bertossa, según difundió el Ministerio Público suizo. 

Mientras se conoció la primera medida de la justicia suiza sobre el HSBC, el columnista del “The Daily Telegraph” Peter Oborne difundía en Londres que renunciaba a su empleo por considerar que el periódico censuró la difusión del caso HSBC a cambio de un acuerdo publicitario.

Según Oborne, la consigna de la dirección del “Telegraph” de no publicar noticias negativas sobre el HSBC “es un fraude para los lectores”, y como periodista lo hace “sentirse enfermo”, publicó hoy la agencia EFE.

En Ginebra, hasta este mediodía, el ministerio público no difundió nueva información tras indicar que se realizaba el allanamiento. 

Agencias internacionales destacaban que en el año 2008 se conoció la utilización de cuentas en la filial suiza del banco HSBC para evadir impuestos, y que la justicia helvética tiene abierto un proceso contra Hervé Falciani -de nacionalidad y residente en Francia- por haber robado los datos de los titulares de al menos 106.00 cuentas bancarias.  Esas 106.000 cuentas bancarias forman la conocida lista Falciani, entre las cuales figuran empresas e individuos y que fueron denunciados por la AFIP en la Argentina, conciernen a clientes originarios de alrededor de doscientos países. 

 

En total figuran nombres de personalidades políticas, artistas, deportistas, empresarios y hasta individuos perseguidos por actividades delictivas, incluidos el terrorismo, narcotráfico y tráfico de armas y de diamantes. Las investigaciones de la prensa han permitido establecer que entre noviembre de 2006 y marzo de 2007 transitaron 180.000 millones de euros por las cuentas del HSBC de Ginebra, y que una parte de esos fondos estaban ocultos en paraísos fiscales.

 

El fiscal general de la Confederación Helvética, Michael Lauber, negó en una reciente entrevista que hubiese algún temor de abrir una investigación contra bancos, pero que el hecho de que la información de la Lista Falciani fuese robada impedía que la Justicia suiza la utilizara.

 

Sin embargo, según EFE, el hecho de que los detalles ahora estén en el dominio público “cambia la situación”, dijo Lauber para adelantar que si se llegaba a la conclusión de que las sospechas eran fundadas se abriría una investigación, lo que ha ocurrido ayer.

Falciani, especialista en informática, entregó en 2008 a las autoridades francesa los datos que había sustraído cuando se retiró del banco, el año anterior, y a los que han tenido acceso desde 2010 administraciones fiscales de otros países involucrados.

Investigaciones penales en contra de HSBC han sido abiertas por esta razón en Francia, Bélgica, Argentina y Estados Unidos.

“He decidido, tras las informaciones aparecidas en la prensa, abrir una investigación penal para verificar los reproches que eventualmente se pueden hacer al banco”, dijo Jornot a los periodistas presentes en el exterior de los locales.

 

“Se trata de datos en cantidades muy importantes. Buscamos todas las informaciones relacionadas con cuentas y clientes titulares de fondos procedentes de infracciones penales”, agregó.

 

Además del propio banco, la investigación involucra a otras entidades o individuos cuya identidad se mantiene en reserva, conforme a los procedimientos que se aplican en Suiza.

 

Al anunciar su decisión, el Ministerio Público precisó que se basó en un artículo del Código Penal que establece que una empresa puede ser procesada independientemente de que sus empleados sean punibles.

 

Ello en vista de que se puede reprochar a la empresa el no haber tomado todas las medidas necesarias para impedir que se comentan infracciones.

 

El domingo pasado el HSBC publicó en diferentes medios de comunicación una disculpa pública por no haber ejercitado el control necesario.

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO