Hasta este fin de semana, más de 110 firmas norteamericanas han suspendido en 2007 operaciones o abandonado lisa y llanamente el negocio de bienes raíces, en una crisis que realmente data de principios de 2006. Ya en 2007, el segmento de malas hipotecas lleva la actividad al peor retroceso en dieciséis años.
En el caso de HSBC, el monto mandado a pérdida por insolvencia de deudores en EE.UU. aumentó 63% durante el primer semestre y suma casi US$ 6.400 millones. Esto acabó con Decision one, nombre que hoy suena a mal chiste.
La banca originada en China durante el siglo XIX señala que “las hipotecas eran apenas una pequeña parte de nuestro negocios”. Eso puntualiza el escocés Michael Geoghegan en un comunicado emitido desde Londres. “Es una actividad ya sin sostén y no parece sensato dedicarle inversiones en el futuro”, añade.
En realidad, HSBC emplea 56.000 personas en la América anglosajona (EE.UU.-Canadá). Por otra parte, en agosto ya cerró otra oficina inmobiliaria en Indiana y dejó seiscientos en la calle, lo cual eleva a 1.350 la pérdida de puestos laborales. No obstante, el peor traspié del banco fue pagarle US$ 15.500 millones en 2003 por Prospect Heights al grupo Household International (Illinois). Quizá por ello, ahora los primeros en ser barridos fueron ejecutivos medios y superiores.
Hasta este fin de semana, más de 110 firmas norteamericanas han suspendido en 2007 operaciones o abandonado lisa y llanamente el negocio de bienes raíces, en una crisis que realmente data de principios de 2006. Ya en 2007, el segmento de malas hipotecas lleva la actividad al peor retroceso en dieciséis años.
En el caso de HSBC, el monto mandado a pérdida por insolvencia de deudores en EE.UU. aumentó 63% durante el primer semestre y suma casi US$ 6.400 millones. Esto acabó con Decision one, nombre que hoy suena a mal chiste.
La banca originada en China durante el siglo XIX señala que “las hipotecas eran apenas una pequeña parte de nuestro negocios”. Eso puntualiza el escocés Michael Geoghegan en un comunicado emitido desde Londres. “Es una actividad ya sin sostén y no parece sensato dedicarle inversiones en el futuro”, añade.
En realidad, HSBC emplea 56.000 personas en la América anglosajona (EE.UU.-Canadá). Por otra parte, en agosto ya cerró otra oficina inmobiliaria en Indiana y dejó seiscientos en la calle, lo cual eleva a 1.350 la pérdida de puestos laborales. No obstante, el peor traspié del banco fue pagarle US$ 15.500 millones en 2003 por Prospect Heights al grupo Household International (Illinois). Quizá por ello, ahora los primeros en ser barridos fueron ejecutivos medios y superiores.
