<p>Básicamente, la firma hará algo inédito en sus 142 años de existencia: detallar la composición de éridas y ganancias. Ello entraña contabilizar deparadente las originadas en “proprietary trading” (transacciones propias). Vale decir, inversiones y préstamos efectuados no por cuenta de terceros, sino en forma autónoma y con recursos de la firma.</p>
<p>Hasta 2008 la banca de inversión mayor y más respetada en Wall Street, GS ha sufrido una serie reveses y el deterioro de su imagen. Esto culminó, en abril último, en una espectacular iniciativa de la Securites & Exchange commission (comisión federal de valores). En efecto, la SEC denunció a la firma por “haber traicionado la confianza de inversores y ahorristas”.</p>
<p>Entonces, GS rechazó los cargos pero, en julio, aceptó un arreglo: sin admitir comportamientos ilícitos, se allanó a pagar un multa de US$ 550 millones. Poco después, Lloyd Blankfein –amo de la banca- instituyó un comité investigador interno, encabezado por el director para el área Asia-Pacífico, Michael Evans y asesorado por un veterano del negocio, Gerald Corrigan (presidente de la Reserva Federal cuandi, en 1971, Richard Nixon eliminó la convertibilidad oro-dólar).</p>
<p>El comité produjo un informe de 65 páginas donde figuran los cambios arriba señalados. Pero no hay una sola palabra sobre modificaciones en la conducción de la compañía. Dicho de otro modo, Blankfein continúa intocable. Presentadas días atrás a los 400 accionistas e inversiones de Goldman Sachs, las nuevas reglas han entrado en vigencia el lunes pasado, al difundirse el último trimestral de 2010. No obstante la perpetuación de la junta, las reformas pueden considerarse “casi revolucionarias”. <br />
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GS promete transparencia pero no en la cúpula
Goldman Sachs, la mayor banca de inversión en Estados Unidos, comenzará a divulgar informes detallados de utilidades. Se ha impuesto 39 normas para eludir conflictos de intereses con los clientes y abusos de sus propios mesadineristas.