La primera automotriz del mundo atraviesa serios problemas. Con el aumento de los costos laborales su situación empeoró aún más, su deuda fue rebajada a categoría chatarra por las principales agencias calificadoras y el precio de la acción es hoy la mitad de lo que era cinco años atrás. La acción cayó otro 5% la semana pasada, a pesar de que circulaban los rumores de que la compañía estaba próxima a lograr concesiones de la United Auto Workers (el sindicato de trabajadores de la industria automotriz).
El activo del que decidió desprenderse consiste en la participación de 20% que tenía en Fuji Heavy Industries, el fabricante japonés de vehículos Subaru, Aunque GM no ha hecho explícito el motivo de la venta, seguramente le vendrán muy bien los US$ 700 u US$ 800 millones que obtendrá con la operación. Una buena parte de esa suma provendrá de Toyota, la número dos, que aceptó comprar unos US$ 315 millones en acciones de Fuji.
Toyota negó que su compra tuviera la intención de ayudar a su competidora, aunque hace algunos meses su presidente Hiroshi Okuda dio a entender que su compañía podría dar una mano a GM para ablandar a los políticos estadounidenses. Rechazaron una propuesta para subir los precios del Toyota, pero la automotriz se dedicó a buscar otras formas de ayudar. Mientras tanto, sigue aumentando su participación en el mercado con lo que abandonan GM y Ford y la inversión en Fuji Heavy es parte de sus planes de expansión
La primera automotriz del mundo atraviesa serios problemas. Con el aumento de los costos laborales su situación empeoró aún más, su deuda fue rebajada a categoría chatarra por las principales agencias calificadoras y el precio de la acción es hoy la mitad de lo que era cinco años atrás. La acción cayó otro 5% la semana pasada, a pesar de que circulaban los rumores de que la compañía estaba próxima a lograr concesiones de la United Auto Workers (el sindicato de trabajadores de la industria automotriz).
El activo del que decidió desprenderse consiste en la participación de 20% que tenía en Fuji Heavy Industries, el fabricante japonés de vehículos Subaru, Aunque GM no ha hecho explícito el motivo de la venta, seguramente le vendrán muy bien los US$ 700 u US$ 800 millones que obtendrá con la operación. Una buena parte de esa suma provendrá de Toyota, la número dos, que aceptó comprar unos US$ 315 millones en acciones de Fuji.
Toyota negó que su compra tuviera la intención de ayudar a su competidora, aunque hace algunos meses su presidente Hiroshi Okuda dio a entender que su compañía podría dar una mano a GM para ablandar a los políticos estadounidenses. Rechazaron una propuesta para subir los precios del Toyota, pero la automotriz se dedicó a buscar otras formas de ayudar. Mientras tanto, sigue aumentando su participación en el mercado con lo que abandonan GM y Ford y la inversión en Fuji Heavy es parte de sus planes de expansión