<p>Entretanto, allegados a Frederick Henderson (reemplazante del defenestrado Richard Wagoner al frente de GM) sostienen que, de ahora a principios de mayo, debe preparar una lista corta de posible tomadores. Tras anunciar 1.600 despidos más en Estados Unidos, el ejecutivo se muestra dispuesto a “regalar” el control accionario de Opel.<br />
Con una sola condición, extensible a Vauxhall y Saab: el eventual comprador deberá invertir no menos de € 500 millones en la firma germana. En cuanto a la empresa sueca –intervenida desde febrero- y la británica, también podría cambiar de manos teóricamente gratis. En estos dos casos y Opel, el o los futuros “adquirentes” tendrán que comprometerse a mantener 2.500.000 unidades anuales de producción total.<br />
Fuentes alemanas creen que GM intenta salvar Opel de una inevitable bancarrota de la compañía matriz (o de su división en una empresa buena y una mala). La otrora prestigiosa filial, que rivalizaba con la ya extinta Taunus de Ford, estima factible combinar € 3.000 millones en bienes de capital y 3.300 millones ya solicitados a Berlín. Muchos expertos no lo creen fácil.<br />
Por otra parte, hace semanas circulan rumores contradictorios. En Detroit, “Automotive News” insiste en que Fiat quiere Opel y la división latinoamericana de Chevrolet, para redondear la alianza con Chysler-Cerberus Capital Management y, quizá, Daimler. Mientras, Euroda -4.000 concesionarios Opel en veinticinco países- busca un aliado financiero para quedarse con marca y plantas. Así lo confirmó su presidente, el holandés Jaap Timmer. <br />
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GM casi regala Opel, Vauxhall e inclusive Saab
Alemanes e italianos no parecen interesados en los fragmentos germano, inglés y sueco del imperio europeo de General Motors. En Londres, sospechan que, empero, hay cuatro interesados del sector financiero y dos estratégicos.