Al cabo de demoras y vacilaciones, la segunda financiera hipotecaria de Estados Unidos (creada hace mucho tiempo por el gobierno, junto con Fannie Mae, actual líder) confesó haber sobrestimado entradas por casi mil millones en 2001 y haber subestimado utilidades por US$ 6.000 millones en los ejercicios 1997-2000 y 2002.
Esto puede cerrar la fase de instrucción en el escándalo contable alrededor de Freddie Mac. A diferencia de situaciones similares en firmas de otros sectores, el perfil financiero de la compañía es satisfactorio, por lo cual las tres principales calificadoras (Moodys’s Investor Service, Standard & Poor’s, Fitch) mantienen la deuda titulizada en la categoría AAA.
No obstante, la empresa anunció que el último trimestral y el balance anual 2003 recién se elevarán a la Comisión Federal de Valores a mediados de 2004. “Esto quiere decir que la película no ha terminado y las calificadoras se han adelantado a los hechos”, comentaba un analista de Victoria Capital Management (Nueva York).
Es verdad: Freddie Mac todavía afronta un sumario de la Securities & Exchange Commision e investigaciones judiciales. “Las cifras ahora admitidas generan más dudas. No parece –declaró Richard Baker, senador republicano por Luisiana- que los reguladores hayan supervisado al sector en forma adecuada”.
El legislador y otros colegas suyos creen que “el caso ingresa al mundo de Enron”. Tampoco creen que la situación de Fannie Maes sea lo bastante clara.
Al cabo de demoras y vacilaciones, la segunda financiera hipotecaria de Estados Unidos (creada hace mucho tiempo por el gobierno, junto con Fannie Mae, actual líder) confesó haber sobrestimado entradas por casi mil millones en 2001 y haber subestimado utilidades por US$ 6.000 millones en los ejercicios 1997-2000 y 2002.
Esto puede cerrar la fase de instrucción en el escándalo contable alrededor de Freddie Mac. A diferencia de situaciones similares en firmas de otros sectores, el perfil financiero de la compañía es satisfactorio, por lo cual las tres principales calificadoras (Moodys’s Investor Service, Standard & Poor’s, Fitch) mantienen la deuda titulizada en la categoría AAA.
No obstante, la empresa anunció que el último trimestral y el balance anual 2003 recién se elevarán a la Comisión Federal de Valores a mediados de 2004. “Esto quiere decir que la película no ha terminado y las calificadoras se han adelantado a los hechos”, comentaba un analista de Victoria Capital Management (Nueva York).
Es verdad: Freddie Mac todavía afronta un sumario de la Securities & Exchange Commision e investigaciones judiciales. “Las cifras ahora admitidas generan más dudas. No parece –declaró Richard Baker, senador republicano por Luisiana- que los reguladores hayan supervisado al sector en forma adecuada”.
El legislador y otros colegas suyos creen que “el caso ingresa al mundo de Enron”. Tampoco creen que la situación de Fannie Maes sea lo bastante clara.