El gobierno rechazó la petición de fusión entre el Correo Argentino y la compañía OCA, informó hoy (viernes 9) el secretario de Defensa de la Competencia, Carlos Winograd.
La tardanza del Gobierno por emitir un dictamen al respecto, y la posible aplicación de un marco regulatorio poco atractivo para ambas empresas, había hecho peligrar la operación en el último tiempo.
Las empresas criticaban el proyecto de un marco regulatorio propuesto por el Gobierno, el cual –consideraban– no contemplaba las áreas de exclusividad y las condiciones establecidas en los pliegos de licitación del correo.
Hace algunos meses, el mismo Juan Navarro, presidente del Exxel Group -que controla a Oca–, había amenazado con abandonar todos sus negocios postales y retirarse a Brasil, si prosperaba la versión de que la fusión entre ambos holdings no sería permitida.
La otra versión era que el proyecto de marco regulatorio tampoco permitiría que Oca conservara todos sus negocios tras la eventual fusión, sino que hubiera tenido que desprenderse de sus actividades minoristas y concentrarse en el clearing bancario y en el correo empresarial, algo que causó la inmediata reacción negativa del Exxel.
El gobierno rechazó la petición de fusión entre el Correo Argentino y la compañía OCA, informó hoy (viernes 9) el secretario de Defensa de la Competencia, Carlos Winograd.
La tardanza del Gobierno por emitir un dictamen al respecto, y la posible aplicación de un marco regulatorio poco atractivo para ambas empresas, había hecho peligrar la operación en el último tiempo.
Las empresas criticaban el proyecto de un marco regulatorio propuesto por el Gobierno, el cual –consideraban– no contemplaba las áreas de exclusividad y las condiciones establecidas en los pliegos de licitación del correo.
Hace algunos meses, el mismo Juan Navarro, presidente del Exxel Group -que controla a Oca–, había amenazado con abandonar todos sus negocios postales y retirarse a Brasil, si prosperaba la versión de que la fusión entre ambos holdings no sería permitida.
La otra versión era que el proyecto de marco regulatorio tampoco permitiría que Oca conservara todos sus negocios tras la eventual fusión, sino que hubiera tenido que desprenderse de sus actividades minoristas y concentrarse en el clearing bancario y en el correo empresarial, algo que causó la inmediata reacción negativa del Exxel.