Las empresas autopartistas bonaerenses quedaron eximidas del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, al sancionarse en la Legislatura provincial la normativa que establece el no pago de este tributo y cuya autoría fue del Ministerio de Producción bonaerense.
Según se indicó, la eximición del pago de impuestos a los Ingresos Brutos en el subsector autopartes, servirá para unificar y reducir las disparidades en el tratamiento impositivo existente en las provincias analizadas, lo que implicaba una serie de asimetrías que ponían en desventaja en especial al empresario bonaerense con respecto a las desgravaciones que perciben sus pares de Córdoba y Santa Fe.
Además, esta medida fortalecerá al complejo automotriz en su conjunto, el cual presenta importantes encadenamientos, considerándolo un sector económicamente estratégico para la economía argentina, tanto por su contribución a la producción nacional, al empleo y a los avances tecnológicos.
En este marco, con la sanción de esta ley, se espera que este incentivo fiscal genere aumentos en los niveles de empleo, ya que se trata de un subsector mano de obra intensivo y se ven afectadas positivamente con esta medida todas las industrias relacionadas en este complejo.
Cabe destacar que el sector de las autopartes representan aproximadamente 70% del valor de un auto, valor que varía según la empresa.
Sobre un total de 421 empresas autopartistas existentes en el país, Buenos Aires concentra aproximadamente 60% (241), Córdoba sigue en orden de importancia con 20%, mientras que Santa Fe absorbe casi 10%.
Asimismo, del análisis de los precios finales de vehículos, de partes y piezas, surge la fuerte presión impositiva que enfrentan estas actividades. En el caso de las partes y piezas de vehículos, del precio final, 29,8% corresponde a distintos impuestos y cargas impositivas, siendo los más importantes el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con 17,1%, y el impuesto a los Ingresos Brutos (IB) con una incidencia total de 2% del precio final.
Del precio a consumidor final de un vehículo, casi 45% corresponde a distintos impuestos y cargas impositivas, sobresaliendo el IVA con 21% e Ingresos Brutos con 6,4%.
Las empresas autopartistas bonaerenses quedaron eximidas del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, al sancionarse en la Legislatura provincial la normativa que establece el no pago de este tributo y cuya autoría fue del Ministerio de Producción bonaerense.
Según se indicó, la eximición del pago de impuestos a los Ingresos Brutos en el subsector autopartes, servirá para unificar y reducir las disparidades en el tratamiento impositivo existente en las provincias analizadas, lo que implicaba una serie de asimetrías que ponían en desventaja en especial al empresario bonaerense con respecto a las desgravaciones que perciben sus pares de Córdoba y Santa Fe.
Además, esta medida fortalecerá al complejo automotriz en su conjunto, el cual presenta importantes encadenamientos, considerándolo un sector económicamente estratégico para la economía argentina, tanto por su contribución a la producción nacional, al empleo y a los avances tecnológicos.
En este marco, con la sanción de esta ley, se espera que este incentivo fiscal genere aumentos en los niveles de empleo, ya que se trata de un subsector mano de obra intensivo y se ven afectadas positivamente con esta medida todas las industrias relacionadas en este complejo.
Cabe destacar que el sector de las autopartes representan aproximadamente 70% del valor de un auto, valor que varía según la empresa.
Sobre un total de 421 empresas autopartistas existentes en el país, Buenos Aires concentra aproximadamente 60% (241), Córdoba sigue en orden de importancia con 20%, mientras que Santa Fe absorbe casi 10%.
Asimismo, del análisis de los precios finales de vehículos, de partes y piezas, surge la fuerte presión impositiva que enfrentan estas actividades. En el caso de las partes y piezas de vehículos, del precio final, 29,8% corresponde a distintos impuestos y cargas impositivas, siendo los más importantes el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con 17,1%, y el impuesto a los Ingresos Brutos (IB) con una incidencia total de 2% del precio final.
Del precio a consumidor final de un vehículo, casi 45% corresponde a distintos impuestos y cargas impositivas, sobresaliendo el IVA con 21% e Ingresos Brutos con 6,4%.
