El término Responsabilidad Social Corporativa casi siempre nos remite a pensar en las acciones que las grandes compañías llevan a cabo con el objetivo de contribuir con una causa social o ambiental y mejorar su reputación en el camino; pero lo cierto es que más allá de su giro o número de colaboradores todas las empresas tienen la oportunidad de generar un impacto positivo en sus comunidades, mejorando sus prácticas de producción y consumo, promoviendo el trabajo voluntario entre sus colaboradores o apoyando a organizaciones especializadas a través de donaciones que les permitan alcanzar sus propios objetivos. Sin embargo, integrar un programa de donaciones como parte de la estrategia de responsabilidad corporativa de una organización no es una tarea tan sencilla como expedir un cheque cada determinado periodo de tiempo. Para lograrlo es necesario involucrar a todos los stakeholders y comprometerse de fondo con una misma causa alineada con los valores de la empresa, ya que de lo contrario dicha contribución parece correr de forma paralela a los objetivos de la organización y la iniciativa es más vulnerable a morir en un futuro cercano.
Elegir una causa
Identifica las causas que pueden alinearse con nuestro modelo de negocio y compáralas con las necesidades de las comunidades en las que se opera para resaltar las áreas en las que existen oportunidad de generar un impacto positivo. Considerar también la opinión de los colaboradores, ya que de ello dependerá en gran medida el nivel de respuesta que podamos encontrar al momento de involucrarlos en el compromiso social.
Identifica una organización
Una vez que tenemos clara la causa a la que se va a intentar apoyar hay que investigar a las organizaciones civiles dedicadas a ella. No conviene limitar la búsqueda a las que ya conocemos o las que tienen alcance internacional, es viable mirar a las que trabajan a nivel local y hacer una lista de opciones viables. Comentar con el equipo de trabajo las alternativas y el esquema de trabajo de todas ellas a fin de encontrar a la que mejor se alinee con los objetivos y valores de la empresa.
Involucrarse con profundidad
Una vez que se discutido con el equipo y se respondieron las preguntas anteriores seguramente sabemos que las donaciones económicas no son todo lo que se necesita para contribuir con una organización, apoyar una causa social y convertirse por arte de magia en un ángel corporativo. Será muy importante que puedas reunirse con la organización para conocer el alcance de su labor, los resultados que ha tenido hasta el momento, las metas que se ha propuesto y las necesidades que presenta para continuar con su labor. Es necesario formular un plan flexible pero específico y llevarlo a la practica.