“Aguardaremos dos trimestres, a ver si el público acepta estos dispositivos. De lo contrario, dejaremos a aportar fondos al proyecto”. Así dijo Kurt Hellström, CEO de Telefon AB-LM Ericsson, aludiendo a Sony Ericsson Mobile Communications. El tono sorprendió tanto en Tokio como en el mercado internacional, porque los celulares aún no han sido puestos en venta.
Hace poco, los suecos informaron que quizá debieran invertir unos € 500 millones entre agosto de 2002 y octubre de 2003. Pero, ahora, recortan el plazo a la mitad y, con él, la suma total. Algunos analistas atribuyen esta actitud a los problemas financieros del grupo, que debe completar una oferta pública inicial de acciones por US$ 3.200 millones para obtener liquidez y fondos. Ello justo luego de revelar pérdidas por US$ 770 millones en el primer semestre.
“Aguardaremos dos trimestres, a ver si el público acepta estos dispositivos. De lo contrario, dejaremos a aportar fondos al proyecto”. Así dijo Kurt Hellström, CEO de Telefon AB-LM Ericsson, aludiendo a Sony Ericsson Mobile Communications. El tono sorprendió tanto en Tokio como en el mercado internacional, porque los celulares aún no han sido puestos en venta.
Hace poco, los suecos informaron que quizá debieran invertir unos € 500 millones entre agosto de 2002 y octubre de 2003. Pero, ahora, recortan el plazo a la mitad y, con él, la suma total. Algunos analistas atribuyen esta actitud a los problemas financieros del grupo, que debe completar una oferta pública inicial de acciones por US$ 3.200 millones para obtener liquidez y fondos. Ello justo luego de revelar pérdidas por US$ 770 millones en el primer semestre.