Para las empresas globales, un enfoque en la innovación conlleva mejores resultados, y el éxito de la innovación en serie impulsa a lo largo del tiempo un mayor rendimiento. En los años siguientes a la crisis financiera de 2008-2009, los miembros del ranking 2007 de Boston Consulting Group de las 50 empresas más innovadoras que cotizaban en bolsa superaron la media del mercado en retorno a los accionistas en un 5,6% anual hasta finales de 2019.
Pero incluso a las empresas más innovadoras les cuesta mantenerse: sólo ocho empresas han formado parte de la lista de las 50 mejores en los 14 años que BCG ha realizado este ranking.
El último reporte de BCG, The Most Innovative Companies 2020: The Serial Innovation Imperative, se centra en lo que se necesita para conseguir mejores resultados a largo plazo.
El informe considera que hacerlo con éxito requiere desarrollar una estrategia clara de innovación y apoyarla con la inversión adecuada, aprovechar las ventajas de la escala y garantizar que el sistema de innovación de la empresa sea lo suficientemente ágil como para detectar y aprovechar las mejores oportunidades de forma rápida y decisiva, ya sea en su propia industria o en una adyacente o distante.
“En la innovación, como en la vida, la fuerza, el tamaño y la habilidad son una combinación poderosa”, señala Michael Ringel, managing director y socio senior de BCG y coautor del informe. “Pero el impulso y el tamaño significan poco si su sistema de innovación no puede construir sobre ellos el éxito en serie. Y en el entorno altamente turbulento de hoy, la capacidad de innovar rápidamente una y otra vez confiere una ventaja decisiva”.
Más innovadoras 2020
Apple vuelve a encabezar la lista superando a Alphabet (empresa matriz de Google) seguidos de Amazon. Microsoft y Samsung continúan como el año pasado en el cuarto y quinto lugar, respectivamente. Mientras que Huawei asciende 42 puestos posicionándose en el sexto lugar. Alibaba, IBM, Sony y Facebook completan el top ten. Este ranking se basa en una encuesta anual realizada a más de 2.500 ejecutivos de todo el mundo sobre tendencias de innovación.
No todos los aspirantes a innovadores invierten para apoyar su aspiración. Entre las empresas de la muestra de 2020 de BCG, el 66% de todos los ejecutivos de innovación la ven como una de las 3 prioridades de gestión. Sin embargo, sólo el 45% son “innovadores comprometidos”, es decir, ven la innovación como una prioridad y respaldan ese compromiso con una inversión significativa. Los “innovadores escépticos” (30% del total) consideran que la innovación no es una prioridad estratégica ni un objetivo significativo de financiación. Y los “innovadores confundidos” (25% del total) reportan un desajuste entre la importancia estratégica declarada de la innovación y su nivel de financiación.
Los “innovadores comprometidos” están ganando. Casi el 60% informa haber generado una proporción creciente de ventas de productos y servicios lanzados en los últimos tres años, en comparación con sólo el 30% de los escépticos y el 47% de los confundidos. La mayor proporción de innovadores comprometidos se encuentra en los sectores financiero y farmacéutico (ambos 56%), y la más baja en bienes industriales (37%) y mayoristas y minoristas (32%).
Rompedores de barreras
El informe de este año revela un nuevo y sorprendente patrón: en comparación con 2015, significativamente más encuestados nombraron a empresas tradicionalmente asociadas con una industria diferente como un innovador líder en su propia industria, por ejemplo, Amazon en asistencia médica o Alibaba en servicios financieros.
Algunas compañías siempre han estado rompiendo barreras (3M es un ejemplo líder), pero, en un mundo donde cada industria se está convirtiendo en cierto punto en una industria tecnológica, este tipo de innovación es una capacidad cada vez más importante.
Ya existe una actividad significativamente mayor entre industrias en comparación con 2016, con un aumento del 20%. Las empresas de software y servicios son las que más se citan como que entran en otros sectores, pero los fabricantes de automóviles, las empresas químicas, los retailers y los fabricantes industriales también están jugando con más frecuencia en los entornos limitados de otras compañías, ya que ven oportunidades para nuevos modelos de negocio con tecnología y flujos de ingresos fuera de sus propios negocios principales.
“La propia ambición en innovación y la habilidad para cruzar los límites entre industrias son factores de éxito en innovación, dónde las compañías líderes en disrupción a menudo asumen el rol de orquestador de un ecosistema”, sostuvo Oriol Solans, managing director y partner de BCG.
“El cambio de la industria automotriz hacia la conducción autónoma y un modelo de movilidad es un ejemplo destacado, como lo demuestran Sony, Alphabet y Apple, así como compañías automotrices como Tesla y Volkswagen”, agregó.
Los datos sugieren que las empresas disruptivas exitosas obtuvieron una prima anual en el retorno de los accionistas de 2,7 puntos porcentuales de 2016 a 2019 sobre las empresas que se centraron únicamente en la defensa de su propio territorio.
Mayor provecho para el dinero
El tamaño es a menudo visto como un impedimento para la innovación exitosa, pero más del 40% de las grandes empresas (definidas como US$ 1 mil millones o más en ingresos) en la muestra 2020 de BCG, superan los dos obstáculos más citados: la falta de disciplina en la asignación de recursos y la dificultad de unir a la organización detrás de la estrategia de innovación.
Estas empresas logran generar un mayor porcentaje de ventas de productos o servicios lanzados en los últimos tres años que la media de su industria.
Esto se compara con un promedio del 50% de las empresas de menor tamaño encuestadas. Mientras que las empresas más pequeñas son algo más propensas a superar a las grandes, la diferencia es pequeña en magnitud y no estadísticamente significativa.
Los innovadores de envergadura con mejor rendimiento que sus pares de grandes empresas también destinan más dinero a sus programas de innovación (1,4 veces más que el porcentaje de ventas) y obtienen beneficios mayores: cuatro veces más que un porcentaje de ventas.