Más de 2.000 trabajadores de un centro logístico de Amazon en Nueva York pretenden crear un sindicato, seis meses después de haber fracasado con un intento similar en Alabama. Acusan a la empresa de hacer lo imposible para sabotear el proyecto.
Los trabajadores, de cuatro depósitos en Staten Island, reclaman mejores salarios, condiciones de trabajo más seguras y periodos de descanso más largos. Amazon contesta que son libres de sindicalizarse pero que esa no es la “mejor respuesta”. La asociación de empleados, denominada Amazon Labor Union (ALU) dice que presentará una petición ante el National Labor Relations Board el próximo lunes, solicitándole que permita la votación. Hasta ahora son más de 2.000 los trabajadores que firmaron la petición, de un total de 7.000, lo que significa que cumplen con el umbral requerido. Para que la petición proceda, por lo menos 30% de los trabajadores tienen que firmarla.
“Desde que empezó nuestra campaña (para recabar firmas), nos hemos enfrentado a la misma estrategia empleadas en Bessemer, Alabama, como colocar afiches en los baños o consultores externos, especializados en la lucha contra los sindicatos, que vienen al lugar de trabajo y dividen a los empleados”, precisó ALU en un comunicado.
El pasado abril, al término de meses de campaña bajo tensión, el “no” a la sindicalización ganó ampliamente en el almacén de Amazon de Bessemer. Pese a la movilización de militantes y de personalidades políticas hasta altas esferas del Estado, solo 2.500 empleados de los 5.900 convocados a las urnas, votaron.
En agosto, una responsable de la agencia estadounidense encargada de los derechos laborales (NLRB) “determinó que Amazon infringió los derechos laborales” y recomendó que se organice una nueva votación en Alabama, según el sindicato RWDSU, que había organizado este intento.
Amazon no respondió el jueves a una llamada de la AFP. En abril, el grupo refutó todas las acusaciones de intimidación.