El laboratorio farmacéutico estadounidense Eli Lilly aprovecha el optimismo de los inversores y la atención de los medios de comunicación ante los nuevos tratamientos para dos de los mayores problemas de salud pública: la obesidad y el Alzheimer.
Los avances científicos en ambas enfermedades han hecho que sus acciones suban a máximos históricos del 75% en los últimos 12 meses. Esta semana superó a Johnson & Johnson y UnitedHealth y se convirtió en la empresa farmacéutica y sanitaria más valiosa del mundo por capitalización bursátil.
Lilly tiene previsto lanzar más de 20 nuevos fármacos en la próxima década para mantener su crecimiento. Quiere ampliar su cartera de medicamentos oncológicos y desarrollar tratamientos para enfermedades desatendidas, como el dolor crónico.
Espera recibir la aprobación regulatoria para su fármaco contra el Alzheimer este mismo año y hacerse con un mercado que podría alcanzar los 14.000 millones de dólares anuales en 2030, junto con sus rivales Eisai y Biogen. El segundo fármaco que ha despertado el interés de los inversores es Mounjaro, un tratamiento contra la diabetes y la pérdida de peso.
Las autoridades estadounidenses lo aprobaron para tratar la diabetes el año pasado. En abril, Lilly reveló que un ensayo a gran escala había revelado que también reduce el peso corporal en un promedio de 16% en 17 meses. Se espera que las autoridades lo aprueben como tratamiento contra la obesidad en otoño. Según las previsiones de BMO Capital Markets, este mercado podría alcanzar un valor de 100.000 millones de dólares anuales a mediados de la próxima década. Mounjaro pertenece a una nueva clase de fármacos conocidos como agonistas de GLP-1, que actúan reduciendo los niveles de azúcar en sangre después de comer y suprimiendo el apetito.
