<p>El primer vencimiento cae el 14 de diciembre e involucra US$ 3.520 millones en bonos islámicos, emitidos por una controlada, Najil, constructora de islas asentadas en palmeras. Entretanto, la calificadora <em>Moody’s Investors Service</em> prepara un esquema pro cese de pagos que los bonistas deberán aceptar; sí o sí.<br />
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“El mercado no espera que Dubai afronte esos compromisos. Además, en mediano y largo plazos, el endeudamiento sube, no baja” ¿Quién lo afirma? Nadie menos que la consultoría neoyorquina <em>Roubini Global Economics</em>, cuyo director ejecutivo es Nouriel Roubini.<br />
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A fin de septiembre, los pasivos financieros del emirato sumaban US$ 80.000 millones. Resultaba de una saturación en materia inmobiliaria, hotelera, bancaria, etc. Los contratos que cubren de eventuales ceses de pagos saltaron de 318 a 434 puntos básicos… sólo el miércoles. Según otra analista, <em>CMA Datavision </em>(Londres), estos contratos –que aumentan cuando se deterioran las perspectivas- vienen superando los niveles de Islandia antes de su colapso.<br />
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En realidad, la inquietud de inversores e intermediarios se debe a que el gobierno de Dubai (en manos de una sola familia desde el siglo XIX) no explica cómo afrontará vencimientos por US$ 9.000 millones de diciembre a abril. Pero este jueves, recibirá 5.000 millones de Abu Dhabi, el socio más extenso de la Unión de Emiratos Árabes, Pero el jeque Mohámmed bin al-Majtum necesita otro tanto antes de terminar el año comercial.<br />
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“Nada es claro en <em>Dubai World</em>”, sostiene <em>Pictet Asset Management</em>, un fondo londinense con US$ 100.000 millones en cartera. “El emirato debe aclarar si se trata de un cese voluntario pues, si no lo fuera, el fondo entraría en cese forzoso por US$ 59.000 millones. De ser así, todos querrán salirse volando de sus títulos”.</p>
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Dubai World con deudas por US$ 59.000 millones
El otrora poderoso fondo soberano del emirato homónimo se ahoga en moras hipotecarias y trata de protegerse vía un cese de pagos selectivo. Por de pronto, ha planteado una junta de acreedores para negociar plazos inminentes.
