Las personas cercanas a las negociaciones hablan de “Megabrew ” para referirse a la potencial fusión y aseguran que hay tres poderosas razones para para buscar la unión: aumento de ventas, diversificación global y ambición empresarial.
Las ventas de cerveza han crecido poco en los últimos años, en parte por la desaceleración económica y en parte porque la industria perdió consumidores, que ahora prefieren vino y gaseosas.
Segundo, aunque ABInBev es la mayor cervecera del mundo con 209% de participación mundial, sus ventas se circunscriben principalmente a las tres Américas, que juntas representan 70% de sus ventas.
Hoy, la región de mayor crecimiento en consumo de cerveza es Ãfrica, un continente donde domina SABMiller, y donde AB InBev casi no tiene presencia.
El tercer motivo es la clásica ambición capitalista de ser siempre más y más grandes.
Pero la fusión no va a ser fácil. Hay problemas de competencia, especialmente en China Estados Unidos y las numerosas joint ventures que tiene en su haber SABMiller
Y finalmente está la posibilidad de que los organismos antimonopólicos objeten una fusión que tendría, sin lugar a dudas, una partes desproporcionada del mercado cervecero mundial.