El justicialista José Manuel De la Sota asumió ayer como gobernador de Córdoba, en reemplazo de Ramón Mestre, el último mandatario radical luego de una hegemonía partidaria que duró 16 años en el poder provincial. Y apenas inició su período al frente del Ejecutivo cordobés, De la Sota cumplió con una de las promesas que realizó durante su campaña electoral: ante la presencia del presidente Carlos Menem y del vicegobernador Germán Kammerath, firmó cinco decretos que determinaron rebajas del 30 por ciento en los impuestos provinciales. Además, recompuso los haberes de los jubilados, los maestros y los trabajadores de la salud. De la Sota decidió también rebajarse su sueldo y el de los máximos funcionarios públicos cordobeses. “Es ésta la primera rendición de cuentas que les hago, minutos después de prestar juramento, porque así me propongo gobernar, dando cuenta de todos mis actos, del primero al último de mis actos de gobierno”, explicó De la Sota.
El justicialista José Manuel De la Sota asumió ayer como gobernador de Córdoba, en reemplazo de Ramón Mestre, el último mandatario radical luego de una hegemonía partidaria que duró 16 años en el poder provincial. Y apenas inició su período al frente del Ejecutivo cordobés, De la Sota cumplió con una de las promesas que realizó durante su campaña electoral: ante la presencia del presidente Carlos Menem y del vicegobernador Germán Kammerath, firmó cinco decretos que determinaron rebajas del 30 por ciento en los impuestos provinciales. Además, recompuso los haberes de los jubilados, los maestros y los trabajadores de la salud. De la Sota decidió también rebajarse su sueldo y el de los máximos funcionarios públicos cordobeses. “Es ésta la primera rendición de cuentas que les hago, minutos después de prestar juramento, porque así me propongo gobernar, dando cuenta de todos mis actos, del primero al último de mis actos de gobierno”, explicó De la Sota.