El presidente electo, Fernando de la Rúa, consiguió ayer el compromiso del gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, de que apoyará un ajuste económico si es que así lo decide el futuro gobierno de la Alianza. “Si hubiera un recorte, y éste impactara sobre Córdoba, como un apoyo concreto al gobierno de De la Rúa en el marco de un esfuerzo solidario del gobierno federal y de todas las provincias, Córdoba no le sacaría su apoyo aunque significara un esfuerzo”, dijo el mandatario provincial durante una conferencia de prensa realizada en al Jefatura de Gobierno porteña, junto al propio De la Rúa, quien recibió ayer, además, a los gobernadores Angel Maza (La Rioja) y Rubén Marín (La Pampa). Durante el encuentro, el futuro jefe de Estado insistió, como lo hizo un día antes con el gobernador electo bonaerense Carlos Ruckauf, con la idea de conseguir apoyos para que el Presupuesto 2000 sea sancionado antes de asumir, el 10 de diciembre. “No queremos hacer oposición sino compartir los esfuerzos”, sostuvo por su parte Marín. El futuro gobierno aliancista estudia también un recorte sobre los fondos que por coparticipación federal de impuestos reciben las provincias, para equilibrar aún más las cuentas nacionales.
(Clarín, La Nación, La Prensa)
El presidente electo, Fernando de la Rúa, consiguió ayer el compromiso del gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, de que apoyará un ajuste económico si es que así lo decide el futuro gobierno de la Alianza. “Si hubiera un recorte, y éste impactara sobre Córdoba, como un apoyo concreto al gobierno de De la Rúa en el marco de un esfuerzo solidario del gobierno federal y de todas las provincias, Córdoba no le sacaría su apoyo aunque significara un esfuerzo”, dijo el mandatario provincial durante una conferencia de prensa realizada en al Jefatura de Gobierno porteña, junto al propio De la Rúa, quien recibió ayer, además, a los gobernadores Angel Maza (La Rioja) y Rubén Marín (La Pampa). Durante el encuentro, el futuro jefe de Estado insistió, como lo hizo un día antes con el gobernador electo bonaerense Carlos Ruckauf, con la idea de conseguir apoyos para que el Presupuesto 2000 sea sancionado antes de asumir, el 10 de diciembre. “No queremos hacer oposición sino compartir los esfuerzos”, sostuvo por su parte Marín. El futuro gobierno aliancista estudia también un recorte sobre los fondos que por coparticipación federal de impuestos reciben las provincias, para equilibrar aún más las cuentas nacionales.
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