La novedad hizo caer las acciones, el viernes, al mínimo en más de tres años. Para el ejercicio anual, el conglomerado alemán alcanzará ganancias operativas por € 5.000 millones (US$ 6.300 millones), contra estimaciones previas de € 6.100 millones (US$ 7.700 millones). Es una reducción de 18%.
En cuanto a las pérdidas de Chrysler, pasan de € 500 a 1.500 millones, o sea de 630 a 1.890 millones. Esto es, un aumento de 200%. Todas estas cifras figuran se confirmaron vía una declaración difundida este fin de semana desde la central del grupo, en Stuttgart (Alemania), mientras Detroit se mantenía en silencio.
Por cierto, Dieter Zetsche –presidente ejecutivo desde enero- no supo anticiparse a cambios perfectamente previsibles en las preferencias del público. En otras palabras, la gente se pasa a vehículos más chicos y menos consumidores de nafta, cuyo precio en Estados Unidos llegó hace poco al récord de 77,5 centavos por litro.
Por supuesto, los managers se aferran a explicaciones de otros tipos. Por ejemplo, costos laborales, jubilatorios y de atención médica. Este libreto lo comparten Chrysler, General Motors y Ford. Eso así, admiten que la competencia de Toyota y otras marcas de Asia oriental es un componente relevante.
El viernes, las acciones de DaimlerChysler cedían 5,6%, algo que no sucedía desde el 10 de abril de 2003. Dado que, en el año, esos papeles han perdido 11%, la capitalización bursátil del grupo desciende a € 40.200 millones o US$ 50.560 millones). Zetsche –que manejaba Chrysler desde 2000, en realidad- eliminó 40.000 empleos, lo cual demuestra que el problema no residía en la mano de obra. Por ejemplo, no le fue bien con el deportivo Crossfire y eso indica que la clave de las pérdidas sigue en el marketing.
Hasta agosto, las ventas totales de la división norteamericana subían apenas 2,5%. Pero las de utilitarios deportivos y camionetas cayeron 13%. Por marcas, Chrysler retrocedió 9,4%, Dodge 9,7% y Jeep 9,7%. Sólo se salvaron el PT Cruiser y el Dodge Sprinter, que copia su homónimo de Mercedes-Benz).
La novedad hizo caer las acciones, el viernes, al mínimo en más de tres años. Para el ejercicio anual, el conglomerado alemán alcanzará ganancias operativas por € 5.000 millones (US$ 6.300 millones), contra estimaciones previas de € 6.100 millones (US$ 7.700 millones). Es una reducción de 18%.
En cuanto a las pérdidas de Chrysler, pasan de € 500 a 1.500 millones, o sea de 630 a 1.890 millones. Esto es, un aumento de 200%. Todas estas cifras figuran se confirmaron vía una declaración difundida este fin de semana desde la central del grupo, en Stuttgart (Alemania), mientras Detroit se mantenía en silencio.
Por cierto, Dieter Zetsche –presidente ejecutivo desde enero- no supo anticiparse a cambios perfectamente previsibles en las preferencias del público. En otras palabras, la gente se pasa a vehículos más chicos y menos consumidores de nafta, cuyo precio en Estados Unidos llegó hace poco al récord de 77,5 centavos por litro.
Por supuesto, los managers se aferran a explicaciones de otros tipos. Por ejemplo, costos laborales, jubilatorios y de atención médica. Este libreto lo comparten Chrysler, General Motors y Ford. Eso así, admiten que la competencia de Toyota y otras marcas de Asia oriental es un componente relevante.
El viernes, las acciones de DaimlerChysler cedían 5,6%, algo que no sucedía desde el 10 de abril de 2003. Dado que, en el año, esos papeles han perdido 11%, la capitalización bursátil del grupo desciende a € 40.200 millones o US$ 50.560 millones). Zetsche –que manejaba Chrysler desde 2000, en realidad- eliminó 40.000 empleos, lo cual demuestra que el problema no residía en la mano de obra. Por ejemplo, no le fue bien con el deportivo Crossfire y eso indica que la clave de las pérdidas sigue en el marketing.
Hasta agosto, las ventas totales de la división norteamericana subían apenas 2,5%. Pero las de utilitarios deportivos y camionetas cayeron 13%. Por marcas, Chrysler retrocedió 9,4%, Dodge 9,7% y Jeep 9,7%. Sólo se salvaron el PT Cruiser y el Dodge Sprinter, que copia su homónimo de Mercedes-Benz).