(EFE).- Los tribunales surcoreanos dictaron ayer (martes 14) una orden por la que se congelan todas las deudas de Daewoo Motor para proteger de los acreedores los activos de la segunda compañía automovilística surcoreana, en quiebra técnica.
La orden, que no afecta a los salarios y los impuestos, responde a la solicitud de suspensión de pagos que la empresa presentó al juzgado de Inchon, en Seúl, para proteger sus bienes de las reclamos de las empresas a las que les debe dinero.
Esta protección judicial estará en vigor hasta que el tribunal adopte la decisión final de suspensión de pagos de Daewoo Motor, situación en la que se precipitó la empresa al negar la banca acreedora nuevos créditos por no haberse acordado entre la dirección y los sindicatos el programa de reorganización, que incluía 3.500 despidos.
A pesar de que la decisión favorecerá la vuelta a la normalidad de la factoría de Pupyung, que lleva cuatro días paralizada por falta de suministros, la mayoría de las empresas proveedoras exige a la banca acreedora de Daewoo Motor la inyección de capital para que vuelva a fabricar automóviles.
Hoy por la falta de piezas la fabrica de Kunsan, con capacidad para 300.000 automóviles, se vio obligada a suspender su producción, aunque la medida judicial facilitará su pronta reapertura.
Otra planta de Daewoo Motor en Changwon funciona con aparente normalidad, pero la fábrica de autobuses de Pusan puede dejar de producir por falta de componentes, lo que afectaría a sus exportaciones a China y Costa Rica, con las consecuentes indemnizaciones que ello acarrearía.
Por su parte, las fuentes de la empresa surcoreana indicaron que se estudia presentar un nuevo plan de reorganización, más efectivo que el anterior, para cuando se anuncie oficialmente la suspensión de pagos.
(EFE).- Los tribunales surcoreanos dictaron ayer (martes 14) una orden por la que se congelan todas las deudas de Daewoo Motor para proteger de los acreedores los activos de la segunda compañía automovilística surcoreana, en quiebra técnica.
La orden, que no afecta a los salarios y los impuestos, responde a la solicitud de suspensión de pagos que la empresa presentó al juzgado de Inchon, en Seúl, para proteger sus bienes de las reclamos de las empresas a las que les debe dinero.
Esta protección judicial estará en vigor hasta que el tribunal adopte la decisión final de suspensión de pagos de Daewoo Motor, situación en la que se precipitó la empresa al negar la banca acreedora nuevos créditos por no haberse acordado entre la dirección y los sindicatos el programa de reorganización, que incluía 3.500 despidos.
A pesar de que la decisión favorecerá la vuelta a la normalidad de la factoría de Pupyung, que lleva cuatro días paralizada por falta de suministros, la mayoría de las empresas proveedoras exige a la banca acreedora de Daewoo Motor la inyección de capital para que vuelva a fabricar automóviles.
Hoy por la falta de piezas la fabrica de Kunsan, con capacidad para 300.000 automóviles, se vio obligada a suspender su producción, aunque la medida judicial facilitará su pronta reapertura.
Otra planta de Daewoo Motor en Changwon funciona con aparente normalidad, pero la fábrica de autobuses de Pusan puede dejar de producir por falta de componentes, lo que afectaría a sus exportaciones a China y Costa Rica, con las consecuentes indemnizaciones que ello acarrearía.
Por su parte, las fuentes de la empresa surcoreana indicaron que se estudia presentar un nuevo plan de reorganización, más efectivo que el anterior, para cuando se anuncie oficialmente la suspensión de pagos.
