La inglesa Serious Fraud Office (SFO, según siglas inglesas) se ve envuelta en nueva controversia por haber iniciado primero y detenido después una investigación criminar a Autonomy, la empresa británica de software comprada por Hewlett-Packard en £7.000 millones.
El organismo que investiga casos de corrupción fue objeto de críticas cuando debió abandonar el caso contra el financista Robert Tchenguiz por irregularidades contables, aparentemente por haber un conflicto de interés. La SFO tiene un contrato por £4 millones para usar software de Autonomy.
En un comunicado la SFO dice quiere ahora asegurar que ya no hay conflicto de interés, ni percepción de tal conflicto y que está obligada a hacer investigaciones para asegurar que puede continuar como cuerpo investigador.
HP acusa a la alta gerencia de Autonomy, incluido su CEO Mike Lynch, de inflar el valor de sus cuentas, las cuales en noviembre HP las estimó en £5.900 millones.
Las denuncias aparecieron en noviembre, cuando HP denunció al management de Autonomy ante la SFO y organismos reguladores en Estados Unidos. En diciembre llegó la confirmación de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos estaba investigando la denuncia, pero la SFO permaneció en silencio hasta el lunes a la noche, cuando confirmó su participación luego de que HP hubiera mencionado que el organismo británico había comenzado una investigación el 6 de febrero.
Luego el martes amplió su declaración pero también dijo que dudaba de su capacidad para continuar la investigación. Si se la obliga a retirarse, la responsabilidad podría caer sobre el Crown Prosecution Service.