Entonces ¿cómo elegir los mejores tipos de inversiones para lograr nuestras metas?
¿Qué es asignación de activos y por qué importa?
Asignación de activos es el nombre de fantasía que los inversores han dado al proceso de dividir tu dinero en varias categorías de inversiones como acciones, bonos y efectivo. Y es importante porque la forma en que eliges combinar y mezclar esos diferentes tipos de inversiones es la principal forma de controlar dos grandes cosas:
1. Tu retorno sobre la inversión
2. Tu riesgo de inversión
Esta decisión importa más que cualquier otra para determinar cuánto dinero puedes ganar y la probabilidad de que esa posibilidad se haga realidad.
¿En qué tipo de cosas puedes invertir?
Dada la importancia de esta decisión, ¿cómo determinas la combinación adecuada de inversiones para tus objetivos? El primer paso es entender cuáles son tus opciones. Y si bien no hay dos inversiones que sean exactamente iguales puedes agruparlas en pequeños grupos de categorías que comparten características parecidas. Una categoría nos dice mucho sobre lo que puedes esperar que rinda A continuación verás cómo cada categoría de inversión puede afectar el plan general.
Acciones
Una sola acción representa un trozo de propiedad de una compañía y el valor de esa acción sube o baja según el éxito de la compañía. Las acciones son, entre todas las opciones tradicionales de inversión, el mayor retorno esperado, pero también tienen el mayor de los riesgos.
Efectivo
El efectivo incluye cosas como cuentas de ahorro, certificados de depósito y fondos de inversión. Estas inversiones prometen el menor retorno posible de todas las grandes opciones, pero también los menores riesgos. En realidad, muchas inversiones en efectivo garantizan que mantienen a salvo tu dinero.
Bonos
Los bonos se ubican en el medio entre acciones y efectivo. Un bono es técnicamente un préstamo que das a una organización a cambio de interés. Un bono ofrece un retorno esperado medio con un nivel medio de riesgo.
Otros
Hay muchos otros tipos de inversiones, desde inmobiliarias, commodities, etc. Cada uno de estos tipos puede ayudar en determinadas circunstancias pero no son necesarios y pueden causar problemas si no se los usa correctamente.