Muy lejos del esplendor vivido en los primeros años de la década de los ’90, cuando participó de la mayoría de las principales privatizaciones, el grupo Sociedad Comercial del Plata (SCP) presentó hoy (viernes 8) su concurso preventivo de acreedores, tras haber fracasado el plan de refinanciación de sus deudas.
Simultáneamente, el holding presentó el concurso preventivo de sus dos principales empresas controladas, Compañía General de Combustibles (CGC) y Tren de la Costa (TC).
Las tres presentaciones declararon como fecha de cesación de pagos el 17 de agosto pasado. Según la agencia noticiosa DYN, no incluyeron una cuantificación de los pasivos, que la agencia EFE estimó en US$ 842 millones para todo el grupo.
Los problemas de SCP comenzaron en abril de 1999, cuando comunicó la imposibilidad de hacer frente a un vencimiento por US$ 25 millones de las cuotas de amortización de una serie de obligaciones negociables. Ya entonces tenía una deuda del orden de US$ 750 millones.
El grupo propuso entonces un plan de refinanciación de sus deudas, que fracasó por la oposición de un acreedor. A raíz de ello, se desprendió de importantes activos, como sus participaciones accionarias en varias empresas privatizadas.
La cabeza visible del holding es Santiago Soldati, líder empresario de la familia que tradicionalmente condujo sus destinos y es una de las principales accionistas.
El grupo cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde sus acciones fueron las que más perdieron hoy, con un retroceso de 8,04%.
Según el último ranking de MERCADO, en 1999 SCP registró ventas por US$ 108,40 millones, menos de la mitad de los US$ 227,10 millones que había obtenido en 1998. Eso determinó que cayera del puesto 146 al 314 entre las empresas que más venden en la Argentina.
De acuerdo con la misma fuente, con US$ 235,20 millones (es decir, más del doble de sus ingresos) fue la segunda compañía que más perdió, sólo superada por Aerolíneas Argentinas, cuyo quebranto operativo fue entonces de US$ 240 millones.
Según la agencia EFE, sólo CGC y TC, en conjunto, perdieron US$ 86 millones durante el primer semestre de este año.
Por otra parte, SCP fue la segunda firma más débil según la relación patrimonio neto/activos totales (13,20), producto de un patrimonio neto de US$ 150,90 millones y activos totales por US$ 1.140,30 millones.
En una carta a la Bolsa de Comercio, la compañía señaló que su directorio decidió convocar a una asamblea extraordinaria de accionistas para el 9 de octubre, en la que se deberá tratar el concurso preventivo.
“La defensa del patrimonio societario en beneficio de los legítimos acreedores y de los accionistas obliga a reconocer en el actual estado de situación que la sociedad no se encuentra en condiciones de atender con medios normales las obligaciones de su giro”, dice la nota.
El concurso de SCP y CGC se tramita ante el Juzgado Comercial N° 20, a cargo del juez Raúl Taillade, secretaría N° 39 de la doctora Amaya.
El concurso de TC se tramita en el Juzgado N° 25, a cargo de la jueza Silvia Irene Rey, secretaría 50 del doctor Javier Cosentino.
Mientras dure el proceso del concurso preventivo, la compañía seguirá funcionando.
En su apogeo, SCP llegó a tener participaciones accionarias en Telefónica de Argentina, Aguas Argentinas, Droguería Suizo Argentina, Constructora del Plata, Telefé, diversas áreas petroleras, Destilería San Lorenzo, Central Güemes, Transener, Ferroexpreso Pampeano, Parafina del Plata y Destilería Argentina de Petroleo (Dapsa), entre otras.
Muy lejos del esplendor vivido en los primeros años de la década de los ’90, cuando participó de la mayoría de las principales privatizaciones, el grupo Sociedad Comercial del Plata (SCP) presentó hoy (viernes 8) su concurso preventivo de acreedores, tras haber fracasado el plan de refinanciación de sus deudas.
Simultáneamente, el holding presentó el concurso preventivo de sus dos principales empresas controladas, Compañía General de Combustibles (CGC) y Tren de la Costa (TC).
Las tres presentaciones declararon como fecha de cesación de pagos el 17 de agosto pasado. Según la agencia noticiosa DYN, no incluyeron una cuantificación de los pasivos, que la agencia EFE estimó en US$ 842 millones para todo el grupo.
Los problemas de SCP comenzaron en abril de 1999, cuando comunicó la imposibilidad de hacer frente a un vencimiento por US$ 25 millones de las cuotas de amortización de una serie de obligaciones negociables. Ya entonces tenía una deuda del orden de US$ 750 millones.
El grupo propuso entonces un plan de refinanciación de sus deudas, que fracasó por la oposición de un acreedor. A raíz de ello, se desprendió de importantes activos, como sus participaciones accionarias en varias empresas privatizadas.
La cabeza visible del holding es Santiago Soldati, líder empresario de la familia que tradicionalmente condujo sus destinos y es una de las principales accionistas.
El grupo cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde sus acciones fueron las que más perdieron hoy, con un retroceso de 8,04%.
Según el último ranking de MERCADO, en 1999 SCP registró ventas por US$ 108,40 millones, menos de la mitad de los US$ 227,10 millones que había obtenido en 1998. Eso determinó que cayera del puesto 146 al 314 entre las empresas que más venden en la Argentina.
De acuerdo con la misma fuente, con US$ 235,20 millones (es decir, más del doble de sus ingresos) fue la segunda compañía que más perdió, sólo superada por Aerolíneas Argentinas, cuyo quebranto operativo fue entonces de US$ 240 millones.
Según la agencia EFE, sólo CGC y TC, en conjunto, perdieron US$ 86 millones durante el primer semestre de este año.
Por otra parte, SCP fue la segunda firma más débil según la relación patrimonio neto/activos totales (13,20), producto de un patrimonio neto de US$ 150,90 millones y activos totales por US$ 1.140,30 millones.
En una carta a la Bolsa de Comercio, la compañía señaló que su directorio decidió convocar a una asamblea extraordinaria de accionistas para el 9 de octubre, en la que se deberá tratar el concurso preventivo.
“La defensa del patrimonio societario en beneficio de los legítimos acreedores y de los accionistas obliga a reconocer en el actual estado de situación que la sociedad no se encuentra en condiciones de atender con medios normales las obligaciones de su giro”, dice la nota.
El concurso de SCP y CGC se tramita ante el Juzgado Comercial N° 20, a cargo del juez Raúl Taillade, secretaría N° 39 de la doctora Amaya.
El concurso de TC se tramita en el Juzgado N° 25, a cargo de la jueza Silvia Irene Rey, secretaría 50 del doctor Javier Cosentino.
Mientras dure el proceso del concurso preventivo, la compañía seguirá funcionando.
En su apogeo, SCP llegó a tener participaciones accionarias en Telefónica de Argentina, Aguas Argentinas, Droguería Suizo Argentina, Constructora del Plata, Telefé, diversas áreas petroleras, Destilería San Lorenzo, Central Güemes, Transener, Ferroexpreso Pampeano, Parafina del Plata y Destilería Argentina de Petroleo (Dapsa), entre otras.