El auge de las startups no es algo nuevo. Desde hace un par de años, esta clase de compañías ha inundado el mercado gracias al apoyo de la tecnología, lo que propicia que sus modelos de negocio sean innovadores en contraste con otro tipo de empresas.
Sin embargo, una vez que se llega a la cima y el negocio se ha consolidado financiera y corporativamente, muchos emprendedores suelen hacerse una pregunta: ¿Cuándo es momento de acelerar mi startup?
Mejorar el arte de vender
Concertrarse en lo que hay que hacer para la startup, no sólo para uno mismo. No conviene resaltar sólo las ideas, sino también presentar un modelo de negocio, cómo atraer a más clientes, el modelo de crecimiento, etc.
Escuchar y aprender
Muchas empresas informan lo sólo que quieren mostrar y hacen caso omiso de los obstáculos. Si una compañía dice que no está interesada, tratar de entender por qué. Para otras colaboraciones, asegurarse de que entendemos de lo que está hablando y que esté facultado para tomar decisiones.
Construir confianza
Hay que ser paciente hasta desarrollar una buena relación durante varios meses. Pero no hay que aprovecharse de la confianza depositada. Ser honesto acerca del estado de desarrollo, y realista sobre lo que no se puede hacer, sólo se puede llegarás a un acuerdo rápido.
Tomar un enfoque equilibrado respecto a la idea
Desde cero hay que tener claro quién será el propietario de la idea y tomar medidas para proteger su propiedad intelectual, ya que esto es el núcleo del negocio. No hay que caer en la paranoia: la mayoría las empresas no quieren robar la idea y, más a menudo, la idea en sí es una muy pequeña parte del producto terminado. Hay que compartir lo que se piensa sobre la idea para ver fallos que se pudieron pasar por alto.
No obsesionarse con la disurpción
Muchas startups toman la idea de la ‘innovación disruptiva’, pero muchas no lo hacen. La innovación incremental (que conserva procesos) es una venta más fácil que la innovación radical y disruptiva. Se puede potenciar un proyecto sin necesidad de sacudir el mercado con algo novedoso.
Ser realista sobre el tiempo
Muchas nuevas empresas subestiman el tiempo hasta que sus ofertas han finalizado, y a menudo son sorprendidas por la forma en que son tratadas por otras compañías. Hay que entender que los nuevos pagan derecho de piso y tomarlo de manera natural.
No poner todos los huevos en una sola canasta
Aunque estemos en un proceso de aceleramiento, es recomendable nutrir otras opciones hasta que el acuerdo se haga realmente, y tener cuidado de ofrecer exclusividad demasiado pronto.
Conocer cuándo retirarse
Muchas startups mueren accidentalmente. Es crucial analizar hasta qué punto del camino es posible desviarte de los objetivos para acomodarse de nuevo y cuando conviene abandonar la idea.