Se inclinó, en cambio, por la oferta de una rival norteamericana que le paga menos. Se trata de ON Semiconductors, quien terminó ganando la pulseada con China Resources y Hua Capital. En verdad, los grupos chinos están teniendo muchas dificultades para comprar activos vitales a Norteamérica.
La decisión de Fairchild puede descolocar a ChemChina, que aceptó comprar en US$ 44,000 millones el grupo suizo Syngenta, que tiene presencia en Estados Unidos, luego de grandes esfuerzos para asegurar a los políticos en Washington que su compra no implica riesgos para la seguridad nacional.
La Comisión de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos es el cuerpo que revisa las transacciones que podrían dañar la seguridad nacional y el mes pasado bloqueó la venta de la unidad de iluminación de Philips a un consorcio chino por “preocupaciones imprevisibles”.
El año pasado también fue abortada la compra de Micron por el grupo estatal chino Tsinghua Unigroup, ambos fabricantes de semiconductores. .
Las empresas chinas, en efecto, están teniendo muchas dificultades para adquirir activos en Estados Unidos. El año pasado creció notablemente el número de empresas que participaron en licitaciones para comprar activos extranjeros en Estados Unidos