Celulosa, que opera una planta (la última) en la zona del Gran Rosario, intenta superar la crisis que aqueja sus negocios desde hace más de un año con la transferencia de la mayoría de sus acciones a la papelera uruguaya Fanapel.
La firma uruguaya pasará a controlar el directorio de Celulosa, tras haber adquirido 85% de las acciones, mientras que las acciones restantes seguirán en manos de los accionistas minoritarios.
El monto de la operación no fue especificado aun, ya que depende del desempeño de Ceulosa en el período junio 2000-setiembre 2007, informó hoy (martes 31) el diario La Nación.
Celulosa fue adquirida por el Citicorp, grupo que después de la crisis del tequila (a fines de 1994) decidió desprenderse de la planta que la firma santafesina poseía en Misiones y, más adelante, de una segunda radicada en Zárate, en el norte bonaerense, trasladando finalmente su administración a la Capital Federal.
Celulosa, que opera una planta (la última) en la zona del Gran Rosario, intenta superar la crisis que aqueja sus negocios desde hace más de un año con la transferencia de la mayoría de sus acciones a la papelera uruguaya Fanapel.
La firma uruguaya pasará a controlar el directorio de Celulosa, tras haber adquirido 85% de las acciones, mientras que las acciones restantes seguirán en manos de los accionistas minoritarios.
El monto de la operación no fue especificado aun, ya que depende del desempeño de Ceulosa en el período junio 2000-setiembre 2007, informó hoy (martes 31) el diario La Nación.
Celulosa fue adquirida por el Citicorp, grupo que después de la crisis del tequila (a fines de 1994) decidió desprenderse de la planta que la firma santafesina poseía en Misiones y, más adelante, de una segunda radicada en Zárate, en el norte bonaerense, trasladando finalmente su administración a la Capital Federal.