A mediados de julio de 2011 Caterpillar adquirió la firma hongkonesa ERA Mining Machinery, cuyo principal propietario era Emory Williams Jr., un conocido empresario estadounidense que fue –entre otras cosas- presidente de la Cámara Chino Estadounidense de Comercio, además de ser el hijo de un conocido banquero.
A comienzos de 2013 la multinacional norteamericana se enteró de que ERA fue sobrevalorada en US$580 millones. Si bien la firma no ha realizado declaraciones públicas, avanza en las investigaciones para dilucidar cómo fue engañada, cuando la operación requirió meses de investigaciones previas llevadas a cabo por las más prestigiosas consultoras internacionales, como Citigroup Inc, Deloitte and Ernst & Young. Aparentemente, según las últimas noticias, un alto funcionario de Caterpillar habría sido sobornado por Zhengzhou Ziwei, subsidiaria de ERA.
La desgraciada operación de Caterpllar le costó a la empresa más de la mitad de los beneficios obtenidos en el último trimestre de 2012, según se anunció ayer en Estados Unidos. La firma ha anunciado que una investigación interna ha descubierto una impropia contabilidad de inventarios, costos de locación de Siwei y reconocimiento de ganancias designados para sobrevalorar los beneficios obtenidos durante los años anteriores a la compra.
Sin embargo, Emory Williams Jr. se ha manifestado consternado por las declaraciones de Caterpillar y ha dicho que está dispuesto a colaborar en todo lo que sea necesario para aclarar la situación.
Caterpillar compró ERA por US$790 millones, los cuales terminó de cancelar en noviembre del año pasado.