jueves, 26 de diciembre de 2024

Carlyle Group nombra a Gerstner (ex IBM) como presidente

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Retirado de IBM tras elevar 20 veces su valor en mercado, Louis V. Gerstner ha sido sorpresivamente designado presidente de Carlyle Group. Este fondo experto en compras apalancadas tiene un elenco estable de ex altos funcionarios federales.

De hecho, Gerstner sucede a Frank Carlucci, ex secretario de Defensa (o sea, jefe del Pentágono). Pero Carlucci –clave en la obtención de contratos militares que siguen cuestionados por precios o por eifcacia- pasa a ser presidente honorario. Con sede en Washington, CG invierte en defensa, tecnología y telecomunicaciones, amén de especializarse en compras apalancadas (o sea, sin arriesgar capitales propios).

La nutrida cartelera de asesores rentados incluye el ex presidente George H.W.Bush –padre del actual-, su antiguo secretario de Estados James Baker y John Major, ex primer ministro británico impuesto por Margaret Thatcher. “Sólo faltan ella y Barbara Bush en la nómina”, llegó a afirmar Robert Kuttner mientras, meses atrás, los medios criticaban un contrato particularmente discrecional otorgado al grupo. Por las dudas, Gerstner aclaró que concederá a CG sólo 20% de su tiempo.

“Hacen lobby usando gente influyente en círculos políticos o empresarios. Y pocos tienen el peso de Gerstner, que puede dar a Carlyle acceso a operaciones de otro modo fuera de su alcance´´. Así reflexiona Richard Rickertsen, director operativo de Thayer Capital, rival de GC en el campo de las compras apalancadas, que también opera desde la capital federal.

Carlyle colecciona famosos. Aparte de los mencionados, cuenta con Arthur Levitt (ex CEO de la Securities & Exchange Commission, un duro entre los duros) y Richard Darmas, influyente director federal de presupuesto bajo Bush padre. Esta estrategia –en algún momento, también tuvo nexos con Richard Cheney, actual vicepresidente- lo ha convertido en sexto del país en su especialidad, con activos por US$ 13.000 millones y más de 140 propiedades, inversiones y participaciones. Entre ellas, United Defense Industries y Dr. Pepper/Seven Up Companies. El grupo distribuyó en 2002 dividendos por US$ 1.000 millones y estima superar esa cifra en 2003. Al cierre del ejercicio (septiembre), los retornos anuales equivalían a 36% de las inversiones.

Fundado en 1987, este año ha llevado a cabo su mayor compra apalancada. Junto con Welsh, Carson, Anderson & Stowe, un competidor, adquirió Qwest Communications International por US$ 7.100 millones (mucho menos de lo que acosada empresa quería obtener).

De hecho, Gerstner sucede a Frank Carlucci, ex secretario de Defensa (o sea, jefe del Pentágono). Pero Carlucci –clave en la obtención de contratos militares que siguen cuestionados por precios o por eifcacia- pasa a ser presidente honorario. Con sede en Washington, CG invierte en defensa, tecnología y telecomunicaciones, amén de especializarse en compras apalancadas (o sea, sin arriesgar capitales propios).

La nutrida cartelera de asesores rentados incluye el ex presidente George H.W.Bush –padre del actual-, su antiguo secretario de Estados James Baker y John Major, ex primer ministro británico impuesto por Margaret Thatcher. “Sólo faltan ella y Barbara Bush en la nómina”, llegó a afirmar Robert Kuttner mientras, meses atrás, los medios criticaban un contrato particularmente discrecional otorgado al grupo. Por las dudas, Gerstner aclaró que concederá a CG sólo 20% de su tiempo.

“Hacen lobby usando gente influyente en círculos políticos o empresarios. Y pocos tienen el peso de Gerstner, que puede dar a Carlyle acceso a operaciones de otro modo fuera de su alcance´´. Así reflexiona Richard Rickertsen, director operativo de Thayer Capital, rival de GC en el campo de las compras apalancadas, que también opera desde la capital federal.

Carlyle colecciona famosos. Aparte de los mencionados, cuenta con Arthur Levitt (ex CEO de la Securities & Exchange Commission, un duro entre los duros) y Richard Darmas, influyente director federal de presupuesto bajo Bush padre. Esta estrategia –en algún momento, también tuvo nexos con Richard Cheney, actual vicepresidente- lo ha convertido en sexto del país en su especialidad, con activos por US$ 13.000 millones y más de 140 propiedades, inversiones y participaciones. Entre ellas, United Defense Industries y Dr. Pepper/Seven Up Companies. El grupo distribuyó en 2002 dividendos por US$ 1.000 millones y estima superar esa cifra en 2003. Al cierre del ejercicio (septiembre), los retornos anuales equivalían a 36% de las inversiones.

Fundado en 1987, este año ha llevado a cabo su mayor compra apalancada. Junto con Welsh, Carson, Anderson & Stowe, un competidor, adquirió Qwest Communications International por US$ 7.100 millones (mucho menos de lo que acosada empresa quería obtener).

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