Simultáneamente Egipto exigía su devolución. La escultura, con más de 3000 años de antigüedad, muestra al joven rey tomando la forma del dios egipcio Amen. Un comprador anónimo adquirió la cabeza pagando US$ 5,7 millones incluida la comisión y en línea con el precio estimado antes de la venta, dijo Christie’s.
En la calle un grupo de 20 personas manifestaban en silencio sosteniendo pancartas que decían “La historia de Egipto no está en venta”.
Desde hace mucho tiempo Egipto exige la devolución de piezas tomadas por los arqueólogos y los aventureros imperiales, como por ejemplo La Piedra Roseta que se exhibe en el Museo Británico. Lo mismo exigen Grecia con las esculturas del Partenón, Nigeria con los Bronces de Benin y Etiopía con los Tesoros del Mandala.
“Nos oponemos rotundamente a que nuestra herencia y nuestros artículos valiosos se vendan como frutas y verduras en el mercado”, dijo Ibrahim Radi, un diseñador gráfico egipcio de 69 años que participaba de la protesta a las puertas de Christie’s.
Christie’s dice que la cabeza fue comprada en Múnich al marchand Heinz Herzer en 1985. Antes de eso el austríaco Joseph Messina la había comprado en 1973-74 y el alemán Prinz Wilhelm Von Thurn und Taxis la tenía , aparentemente, en su colección para 12960.
Christie’s admite la controversia sobre su pertenencia. “Reconocemos que los objetos históricos pueden generar discusiones complejas sobre el pasado, sin embargo nuestro rol hoy es trabajar para seguir brindando un mercado legítimo y transparente con los más altos estándares para la transferencia de objetos.
Antes del remate, Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, dijo lamentaba que la venta se haya concretado a pesar de los pedidos de información y protestas de funcionados del gobierno y de la embajada de Egipto. “Creo que fue sacada de Egipto en forma ilegal. No han presentado ningún documento que pruebe lo contrario”, dijo a Reuters, agregando que Egipto continuará presionando al comprador para que devuelva la pieza.