(EFE).- Unos 1.000 trabajadores metalúrgicos del estado brasileño de Río Grande do Sul ocuparon hoy (miércoles 23) las instalaciones de la fabricante de automóviles General Motors en la ciudad de Gravatai y paralizaron su producción.
La ocupación se hizo en protesta por presunto incumplimiento de acuerdos laborales entre sindicatos y empresas.
Según informaciones de la policía de Río Grande do Sul, los manifestantes invadieron violentamente las instalaciones de la ensambladora hacia las primera horas de la madrugada de este miércoles y se enfrentaron a algunos uniformados que hacían guardia en la puerta, tres de los cuales sufrieron heridas.
La mayoría de los invasores se instaló en el patio central de la fábrica, en tanto que otros grupos entraron en las naves de producción para impedir que los trabajadores realizaran sus actividades normales.
La manifestación, convocada por la Federación de Metalúrgicos de Río Grande do Sul y en la que participan trabajadores de diferentes empresas, pretende denunciar el supuesto incumplimiento por parte de empresas del sector automotor regional de acuerdos negociados con los sindicatos sobre estabilidad laboral.
General Motors, tercera mayor fabricante de automóviles de Brasil después de Volkswagen y Fiat, inauguró hace tres años una fábrica en Gravataí, en la región metropolitana de la ciudad de Porto Alegre, pero tiene sus principales plantas en Sao José dos Campos, municipio industrial del estado de Sao Paulo.
La Brigada Militar (policía) de Río Grande do Sul informó de que diez uniformados están en la parte exterior de la planta automovilística esperando el resultado de nuevas negociaciones entre los manifestantes y representantes de la multinacional.
(EFE).- Unos 1.000 trabajadores metalúrgicos del estado brasileño de Río Grande do Sul ocuparon hoy (miércoles 23) las instalaciones de la fabricante de automóviles General Motors en la ciudad de Gravatai y paralizaron su producción.
La ocupación se hizo en protesta por presunto incumplimiento de acuerdos laborales entre sindicatos y empresas.
Según informaciones de la policía de Río Grande do Sul, los manifestantes invadieron violentamente las instalaciones de la ensambladora hacia las primera horas de la madrugada de este miércoles y se enfrentaron a algunos uniformados que hacían guardia en la puerta, tres de los cuales sufrieron heridas.
La mayoría de los invasores se instaló en el patio central de la fábrica, en tanto que otros grupos entraron en las naves de producción para impedir que los trabajadores realizaran sus actividades normales.
La manifestación, convocada por la Federación de Metalúrgicos de Río Grande do Sul y en la que participan trabajadores de diferentes empresas, pretende denunciar el supuesto incumplimiento por parte de empresas del sector automotor regional de acuerdos negociados con los sindicatos sobre estabilidad laboral.
General Motors, tercera mayor fabricante de automóviles de Brasil después de Volkswagen y Fiat, inauguró hace tres años una fábrica en Gravataí, en la región metropolitana de la ciudad de Porto Alegre, pero tiene sus principales plantas en Sao José dos Campos, municipio industrial del estado de Sao Paulo.
La Brigada Militar (policía) de Río Grande do Sul informó de que diez uniformados están en la parte exterior de la planta automovilística esperando el resultado de nuevas negociaciones entre los manifestantes y representantes de la multinacional.