<p>La unidad fabricará una gama de medicamentos para un productor de habla portuguesa líder y socios locales. Esto subraya el surgimiento como potencia regional del promotor, Brasil, y su ascendente sector farmoquímico estatal.<br />
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“Hemos quebrado posturas tradicionales cifradas en el verticalismo y la simple donación. Nuestro nuevo modelo tiende a consolidar capacidades locales en materia de salud y medicina”. Así señalaba José Gomes Temporão, ministro saliente del ramo. <br />
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La planta mozambiqueña marca también la creciente influencia de Farmanguinhos, la compañía farmacéutica de propiedad gubernamental. Se trata de un grupo parte de un gigantesco complejo médico-industrial dedicado a investigación, desarrollo y producción, el Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz). Clave del proyecto es la fabricación de especialidades y vacunas propias, tanto en Brasil como en otros países de habla portuguesa. <br />
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Estas iniciativas preocupan a los gigantes farmoquímicos occidentales, en general privados. Por ejemplo, Rogério Ribeiro –vicepresidente de GlaxoSmithKline en Latinoamérica- sostiene que “Brasil es un mercado atractivo, por lo cual hemos concluido alianzas estratégicas este mismo año con Fiocruz”.<br />
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Brasil, Mozambique y la farmoquímica
Apenas confirmada como presidente, Dilma Rousseff hizo una visita a la antigua África oriental portuguesa. Allí visitó una planta farmacéutica en construcción, programada pare ponerse en marcha desde 2014.