<p>Por lo visto, el miércoles los temores de Washington tenían fundamento. Rastros de aceite indicaban que una válvula sobre la cúpula mostraba defectos. Por tanto, BP realizó el jueves otro ensayo de presión que añade 24 horas a las 48 iniciales.<br />
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El objeto era detener el flujo de crudos mediante un nuevo tope de contención. La fuga, en efecto, fue detectada en una línea de contacto con las tres válvulas, o sea el tapón instalado este lunes sobre el pozo Macondo. Vale decir, el lugar donde estalló y se hundió el 20 de abril la plataforma Deepwater Horizon.<br />
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En la noche del jueves, se confirmó que la nueva filtración había sido aislada y reparada. Por cierto, desde el martes el derrame se reducía apreciablemente. Ahora, se cierran gradualmente aquellas válvulas, en intervalos de seis horas, para determinar si el bloqueo de contención logra permanecer sellado sin generar presiones riesgosas.<br />
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Ése era el temor expresado por el gobierno federal, vía el almirante Thaddeus Allen, ex jefe de la prefectura naval y hoy a cargo del comando de incidentes. También los gobernadores de Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida compartían estas inquietudes. <br />
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Sea como fuere, el proceso fue retrasado otras 24 horas y, al parecer, el nuevo “día D” es este mismo viernes. Como recordaban Allen y Steven Chu, secretario de energía y combustibles, “hacía falta un análisis adicional por expertos federales no vinculados a la empresa”.</p>
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BP: con cautela, se admite que la campana funciona
En la noche del jueves al viernes se frenaba la fuga de magma del pozo Macondo y las válvulas resistían. Barack Obama mismo señaló que el dato es alentador, si bien es una fase inicial. British Petroleum no abandonará la cautela este fin de semana.