El punto de convergencia es Turin, Italia. Grandes líderes del mundo empresarial y algunos dirigentes políticos mantienen una discreta reunión una vez al año, acompañados por por un selecto grupo de invitados del ámbito académico, los medios, y expertos en la industria y en las financas.
Casi siempre se ignora la identidad de los asistentes, y el temario que se aborda. Apenas se sabe que en esta oportunidad lo que más inquietud provoca es el accionar de Rusia, el tema del libre comercio global, y lo que se ha dado en llamar “el mundo postverdad” (post-truth world).
Esta vez, se sabe que serán 123 los asistentes provenientes de 23 países. Trascendió que estará presente el presidente del World Economic Forum de Davos, los CEO de Airbus, Deep Mind y Total. También el presidente del Banco de Inglaterra.
El anfitrión y organizador es el empresario francés Henri de Castries. Los principales tópicos de discusión pasan por: el populismo en Europa; el desafío de la desigualdad; el futuro del trabajo; Inteligencia Artificial; el libre comercio mundial: y lo que ocurre con el liderazgo estadounidense. También Rusia, Arabia Saudita e Irán, y toda la actualidad. Algunos son temas viejos, otros, rigurosamente nuevos.
El encuentro Bilderberg surgió en 1954, para nutrir el diálogo fluido entre Europa y Estados Unidos. Ahora parece más encaminado a servir el intercambio entre los países europeos. El dato central que trasciende, es lo secreto de las conversaciones que allí tienen lugar.