El producto basado en glifosato ha sido el centro de los 125.000 juicios en contra de Bayer por presuntos efectos cancerígenos. La firma de abogados en Nueva York Weitz & Luxemberg ha logrado un acuerdo en representación de casi 100.000 personas. Bayer niega haber cometido delito alguno y ofrece pagar para terminar con las “incertidumbre”.
Roundup fue originalmente lanzada por la firma norteamericana Monsanto, que fue comprada por Bayer en 2018. Desde su introducción hace más de 40 años Roundup se convirtió en el herbicida más popular. Como parte del acuerdo Bayer pagará US$ 9.600 millones para resolver los reclamos pendientes y apartará otros US$ 1.250 millones para hacer frente a posibles acciones futuras.
El gigante químico alemán compró Monsanto hace dos años en US$ 63.000 millones e inmediatamente tuvo que hacer frente a batallas legales por el glifosato. En agosto de 2018 un juzgado de California emitió su primer fallo ligando el glifosato con el cáncer y otorgando a los demandantes una sustancial compensación.
En sus juicios los usuarios acusan a Roundup y a su ingrediente activo el glifosato de haber provocado linfoma y otros tipos de cáncer. Bayer niega que el glifosato sea cancerígeno, una postura respaldada por la US Environmental Protection Agency.