H&M, la compañía multinacional sueca que opera en 62 países vendiendo moda para mujeres, hombres, adolescentes y niños, sigue obligada a bajar precios para liquidar prendas sin vender.
Las acciones de la compañía volvieron a caer por cuarto trimestre consecutivo mientras el inventario acumulado creció hasta alcanzar un récord de US$ 4.000 millones. Eso equivale aproximadamente a un quinto de las ventas totales.
La cadena sueca comenzó a introducir un nuevo sistema de logística para acelerar los envíos, pero tropezó con infinidad de problemas que interrumpieron las entregas a mercados como Francia y Estados Unidos y demoraron las ventas online en la región nórdica. H&M viene haciendo esfuerzos por adaptarse a la nueva era digital en la que los clientes abandonan las tiendas físicas para comprar ropa por internet.
Procura alcanzar a Inditex SA., dueño de Zara, famosa por poner la ropa en sus locales a sólo dos semanas de haber sido diseñadas. La compañía española obtuvo ganancias por encima de las estimaciones este mes.