La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), anunció la suspensión de las acciones legales que buscaban impedir la fusión entre las petroleras BP-Amoco y Atlantic Richfield. Las autoridades antimonopolio quieren reanudar las conversaciones con ambas empresas para dar piedra libre a una operación valuada en US$30.000 millones.
La FTC emitió un comunicado que dijo que aprueba una petición para posponer la demanda legal del gobierno, cuyas sesiones iban a comenzar a finales de este mes en San Francisco.
Las autoridades se habían opuesto a la alianza de las dos petroleras por considerar que juntas ostentarían una posición dominante en los mercados petroleros de Alaska y la costa oeste de Estados Unidos.
Tras resistirse durante un tiempo, BP-Amoco consideró finalmente la venta de las propiedades de Atlantic Richfield (Arco) en Alaska, región en donde las dos empresas controlan de forma combinada el 70% de la producción de petróleo.
Por su parte, Arco dijo acordó vender sus propiedades petroleras en Alaska a Philips Petroleum, lo cual reduciría la posición monopólica de ambas empresas en el mercado al 50%.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), anunció la suspensión de las acciones legales que buscaban impedir la fusión entre las petroleras BP-Amoco y Atlantic Richfield. Las autoridades antimonopolio quieren reanudar las conversaciones con ambas empresas para dar piedra libre a una operación valuada en US$30.000 millones.
La FTC emitió un comunicado que dijo que aprueba una petición para posponer la demanda legal del gobierno, cuyas sesiones iban a comenzar a finales de este mes en San Francisco.
Las autoridades se habían opuesto a la alianza de las dos petroleras por considerar que juntas ostentarían una posición dominante en los mercados petroleros de Alaska y la costa oeste de Estados Unidos.
Tras resistirse durante un tiempo, BP-Amoco consideró finalmente la venta de las propiedades de Atlantic Richfield (Arco) en Alaska, región en donde las dos empresas controlan de forma combinada el 70% de la producción de petróleo.
Por su parte, Arco dijo acordó vender sus propiedades petroleras en Alaska a Philips Petroleum, lo cual reduciría la posición monopólica de ambas empresas en el mercado al 50%.