Ángel Cano, consejero delegado del BBVA, argumentó que “los países emergentes liderarán el crecimiento mundial y América del Sur seguirá siendo una de las protagonistas”, al anunciar en Lima una inversión de 1.880 millones de euros (2.500 millones de dólares) en la región para los próximos cuatro años (2013-2016).
Según la entidad, desde 2007 esta región ha crecido casi cuatro veces más que los países desarrollados, y en los próximos años, se estima que su crecimiento sea el doble. Ahora, el 60% del margen del BBVA se obtiene en países emergentes.
Hace 20 años, la expansión internacional del BBV, luego fusionado con Argentaria, empezó por América del Sur. Dos décadas después, la entidad redobla la inversión en la región. Pero Brasil es la asignatura pendiente del BBVA y están dispuestos a analizar compras, ya que sería un país que “complementaría bien” su estrategia en la región.
Hasta el momento, el precio de las entidades ofertadas, que harían difícil la rentabilidad de la inversión, ha sido el principal obstáculo.
Las metas fijadas no son fáciles de chequear desde fuera del banco. “El objetivo es convertirnos en el primer banco digital de la región y el preferido por los clientes”, dijo.
Como es habitual en la entidad, la tecnología absorberá buena parte de la inversión, el 40%, y el 60% restante irá a infraestructuras y redes de distribución.
La entidad está presente en Colombia, Venezuela, Argentina, Perú y Chile, por orden del beneficio obtenido hasta junio pasado. Ha anunciado la apertura de oficinas en Colombia, Chile y Perú. En esta región ganó 561 millones hasta junio, un 10,8% menos, por la devaluación de algunas monedas, como el bolívar. En América del Sur tiene 14 millones de clientes (el 30% del total) y genera el 25% del margen bruto del grupo.