Hasta que la electricidad no se genere con fuentes renovables y limpias, los autos eléctricos no van a salvar el planeta.
Eso opina Bernstein Research, que analizó el mercado automotor en Hong Kong. Bernstein Research dice que como la producción de electricidad en Hong Kong y China necesita carbono, principalmente del carbón para decirlo más claro, los autos eléctricos están aumentando en lugar de reducir la polución. Y peor todavía, el gobierno subsidia a los ricos para hacerlo.
Bjorn Lomborg, autor de The Skeptical Environmentalist y Cool it, dijo que con una vida de más de 150.000 kilómetros, un Tesla Modelo S va a emitir unas 13 toneladas de CO2 por generación de electricidad. La producción de baterías agregará otras 14 toneladas, con más de 7 más generadas por su producción. Esto totaliza unas 34 toneladas comparadas con lo que él llama un Audi A7 sport a gasoil, que emite 35 toneladas.
El analista Neil Beveridge de Bernstein Research dijo que debido a la alta intensidad de carbono en la generació de electricidad en Hong Kong, los autos eléctricos probablemente emitan 4,4 toneladas o 20% más de CO2 en sus 93.000 millas de vida que sus equivalentes en autos a nafta. Beveridge usó para su comparación un BMW 320i. Ese tiene un motor de dos litros, de modo que no es comparable con el Tesla Modelo S, pero sería un competidor directo del Tesla Model 3.
“Si bien los vehículos eléctricos (VE) pueden ser parte de una solución de largo plazo, actualmente son un problema” Beveride dijo de China. “La realidad es que los VE en lugares como Hong Kong van a emitir 30% más de CO2 que los autos nafteros convencionales, dada la intensidad de carbono que genera la producción de electricidad y de baterías. En China la producción de electricidad es igualmente sucia, de modo que los autos eléctricos van a contaminar todavía más. No tiene sentido subsidiarlos, dice Lomborg.
