Para responder esta pregunta, José Tamborenea, presidente de CADIEEL, coorganizadora de BIEL Light + Building Buenos Aires, explicó que primero hay que alinearse a los conceptos que hacen potente y grande a una Nación.
Esto significa que se necesita desarrollar mercados internos y externos, sobre todo para generar divisas de exportación, lo mismo por lo que compiten todos los países, el superávit comercial (vender más valor argentino que lo que compramos al mundo).
En definitiva, la propuesta para salir del problema tiene dos ejes: simplificación y adecuación tributaria, seguido de un esquema de políticas que igualen las condiciones productivas con los países que compiten con nuestra industria. Esta problemática atraviesa todos los sectores que representa CADIEEL, como electrónicas, electromecánicas y luminotécnicas, transversales a toda la industria nacional, temas de permanente debate en el marco BIEL Light + Building Buenos Aires, que se repite edición tras edición.
En este sentido, las naciones grandes y potentes son un ejemplo muy actual para poder salir del cuello de botella en Argentina, y es lo que sucede con el plan industrial “Green Deal” de la Unión Europea (UE) para impulsar tecnología limpia y la innovación hacia emisiones netas de cero CO2 para el 2050.
A la UE le preocupa que las empresas europeas pierdan mercado a manos de Estados Unidos, que tiene un esquema de 369 mil millones de dólares para subsidiar la producción verde. Por lo tanto, la UE también proporcionará dinero para su industria. “Para mantener el atractivo de la industria europea, es necesario ser competitivo con las ofertas e incentivos que están actualmente disponibles fuera de la UE”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
En este caso estamos hablando de dos modelos diferentes para resolver un problema, y orientar un comportamiento de los empresarios. Estados Unidos opta por el incentivo, con aportes especiales y descuentos impositivos, a las empresas que realicen inversiones verdes. Mientras que, por otro lado, Europa opta por implementar sanciones a las compañías que no inviertan en ese sentido y las doto de regulaciones. Estados Unidos logró revertir su desventaja inicial porque el esquema de incentivos es el camino más eficiente para lograr encausar el estímulo productivo que necesita un país para crecer. Básicamente optaron por premios y no por castigos.
En la actualidad, China domina la fabricación y la inversión en tecnologías limpias. Establecida como una prioridad de su Plan Quinquenal, se invirtió aproximadamente un total de 260 mil millones de euros en la Industria Net Zero. La administración de Joe Biden, en respuesta estratégica a la inversión china, aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, que prevé la inversión de 330 mil millones de euros en el sector para el 2032.
Estamos hablando de que Estados Unidos busca resolver sus problemas con incentivos para las industrias. Ese es el camino que debemos tomar en Argentina si queremos que la economía tome un rumbo de crecimiento. “La carga impositiva es una sanción con un alto impacto para la producción, pero principalmente para la competitividad de nuestro país. Hoy es prácticamente imposible salir a competir en el mundo y hacernos de las divisas que necesitamos para producir”, señaló Tamborenea.
A partir de los indicadores macroeconómicos, Argentina ocupa el 10° lugar en términos de presión tributaria (recaudación/PBI) entre 30 países, pero lidera el ranking junto con Brasil cuando se observa la presión fiscal sobre el sector formal, según indica un informe de diciembre de 2021 del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Asimismo, nuestro país tiene la mayor carga en 3 de los 7 impuestos analizados para los 30 países (Ganancias Sociedades, Impuesto al Patrimonio, e Impuesto de Sellos). Además, se ubica entre los primeros 6 países de mayor carga en los otros 4 impuestos (IVA, Impuesto a los Débitos y Créditos, Ingresos Brutos y Tributos Municipales sobre el Ingreso).
Esto refleja que, como contrapartida del sobredimensionado gasto de nuestro país, empresas y consumidores que se desarrollan en la economía formal enfrentan una elevada presión tributaria. Esta elevada carga, tiende a la evasión fiscal, atentado contra la economía formal. La propuesta más viable sería el incentivo a las producciones industriales, ya que somos el sector que genera valor, con personas que generan valor, calificadas, y que objetivamente alivian el peso que soporta el Estado en salud, educación, vivienda, porque son trabajadores con empleos formales, que minimizan las ayudas públicas.
Argentina, productiva pero no competitiva.¿Cómo se revierte?
Entre los motivos se encuentran la carga impositiva y un alto costo de producción, es decir, el 50% de lo que producimos, cae en manos del Estado. ¿Cómo hacemos para poder competir con otros países y generar las divisas necesarias para crecer económicamente?