El último informe Football Player Exports, que como todos los años elabora la agencia Euromericas Sport Marketing, consigna que asimismo se registró un aumento del 22% en la exportación de jugadores cada vez más jóvenes y a más alto costo de venta comparado con el año anterior.
“En los últimos tres años se percibe que los jugadores que salen del país buscando nuevos destinos futbolísticos, ni siquiera han debutado en un club afiliado a la Asociación correspondiente a Argentina y Brasil.
Si tienen una oferta de un club extranjero no la desaprovechan porque no saben si años después ese jugador valdrá lo mismo. Puede valer más o menos, pero no se puede arriesgar, explica José Maria Sorolla responsable del informe en España y Europa.
Argentina sigue siendo un expulsor permanente de jugadores porque eso es lo que permite que dirigentes, intermediarios y jugadores consigan ingresos para sus clubes con altos pasivos económicos y endeudados financieramente.
Por tercer año consecutivo en 2013 la balanza del liderazgo como mayor exportador de jugadores de fútbol del planeta entero corresponde a la Argentina.
Hasta el 2010, era Brasil el principal exportador por sobre Argentina en un 24%, situación que comenzó a cambiar en 2011 en donde ese sitio lo ubica Argentina.
En el último año, la Argentina exportó un total de 1945 jugadores, en tanto Brasil sigue en la lista con un total de 944 este negocio reportó 275 millones de dólares a Argentina en 2013.
Se erige así en uno de los sectores más pujantes en el ingreso de divisas extranjera al país, a través de los pagos y las comisiones.
Los argentinos exportados tienen como destino en un 67 % los países que cuentan con las cinco ligas más importantes del mundo: España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia.
El resto emigró a ligas menores de ese continente, así como Rusia, Grecia, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, explicó el Profesor Emerito en Marketing Deportivo Gerardo Molina creador de la medición y director del informe a nivel mundial.
El jugador es una moneda de uso. El dinero en sí mismo, es decir, el dinero en las transferencias no es un medio sino un fin, concluye el extenso informe de Euromericas Sport Marketing.