(EFE).- La promoción de carne argentina bajo las marcas propias de las dos principales asociaciones de criadores de las razas vacunas Angus y Hereford del país puede ser la clave para atraer el consumo europeo de estos productos, retraído por el temor al contagio del mal de las “vacas locas”.
Así lo creen los directivos de la Asociación Argentina de Criadores de Hereford y de la Asociación Argentina de Angus (AAA), organización que agrupa a los productores locales de la raza vacuna más criada en el país y cuya carne está siendo promocionada actualmente en Europa.
Desde hace dos años, ambas entidades tratan de imponer en los mercados internacionales sus marcas de carnes propias, con certificados de calidad y sanidad incluidos.
“El consumidor exige cada vez más seguridad y marcas confiables”, dijo el director técnico de Carnes Angus de la AAA, Marcos Firpo.
La asociación argentina, junto con la firma IberAngus y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, organizó en la sede diplomática de la Argentina en Madrid una degustación de carne Angus para empresarios españoles y el próximo viernes hará algo similar en la embajada argentina en Portugal.
Para el director de Carnes Hereford, Víctor Tonelli, la clave pasa por cambiar la tradicional venta de las carnes que se exhiben en las carnicerías sin identificación por la imposición de las marcas, con identificación de origen argentino.
“En Chile, nuestros productos obtienen un valor diferencial de 15% con respecto a la carne argentina sin identificar, que, por cierto, está al mismo precio que la de Paraguay y Brasil”, dijo Tonelli.
Según explicó el directivo, Chile es uno de los principales mercados para la Argentina, donde Hereford exporta entre 80 y 100 toneladas por mes.
Esto prueba que “el futuro está en las marcas y en la certificación de las carnes”, aseguró.
La cadena francesa de supermercados Carrefour también está comercializando en países de América del Sur carnes argentinas con certificado de “calidad de origen”.
“El ganado del cual proviene nuestra carne está criado íntegramente a pasto y garantizamos la máxima seguridad al consumidor”, aseguró el gerente nacional de carnes de Carrefour Argentina, Heraldo Blasco.
Esta es una de las principales ventajas de las carnes argentinas frente a las europeas, afectadas ahora por la temida enfermedad de las vacas locas, ya que en el país el ganado se alimenta con pastos naturales y no con harinas de origen bovino, porcino y ovino, sospechosas de ser el vehículo de contagio del mal.
Para la Argentina, que desde hace más de una década viene adoptando medidas para evitar que el mal ingrese al territorio nacional, el miedo europeo a la enfermedad significó, según cifras de los propios exportadores, una caída de las ventas de carne al exterior de 19%, con pérdidas por más de US$ 16 millones.
La Argentina, exportador de carne vacuna desde finales del siglo XIX, es uno de los mayores proveedores de productos cárnicos a la Unión Europea.
(EFE).- La promoción de carne argentina bajo las marcas propias de las dos principales asociaciones de criadores de las razas vacunas Angus y Hereford del país puede ser la clave para atraer el consumo europeo de estos productos, retraído por el temor al contagio del mal de las “vacas locas”.
Así lo creen los directivos de la Asociación Argentina de Criadores de Hereford y de la Asociación Argentina de Angus (AAA), organización que agrupa a los productores locales de la raza vacuna más criada en el país y cuya carne está siendo promocionada actualmente en Europa.
Desde hace dos años, ambas entidades tratan de imponer en los mercados internacionales sus marcas de carnes propias, con certificados de calidad y sanidad incluidos.
“El consumidor exige cada vez más seguridad y marcas confiables”, dijo el director técnico de Carnes Angus de la AAA, Marcos Firpo.
La asociación argentina, junto con la firma IberAngus y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, organizó en la sede diplomática de la Argentina en Madrid una degustación de carne Angus para empresarios españoles y el próximo viernes hará algo similar en la embajada argentina en Portugal.
Para el director de Carnes Hereford, Víctor Tonelli, la clave pasa por cambiar la tradicional venta de las carnes que se exhiben en las carnicerías sin identificación por la imposición de las marcas, con identificación de origen argentino.
“En Chile, nuestros productos obtienen un valor diferencial de 15% con respecto a la carne argentina sin identificar, que, por cierto, está al mismo precio que la de Paraguay y Brasil”, dijo Tonelli.
Según explicó el directivo, Chile es uno de los principales mercados para la Argentina, donde Hereford exporta entre 80 y 100 toneladas por mes.
Esto prueba que “el futuro está en las marcas y en la certificación de las carnes”, aseguró.
La cadena francesa de supermercados Carrefour también está comercializando en países de América del Sur carnes argentinas con certificado de “calidad de origen”.
“El ganado del cual proviene nuestra carne está criado íntegramente a pasto y garantizamos la máxima seguridad al consumidor”, aseguró el gerente nacional de carnes de Carrefour Argentina, Heraldo Blasco.
Esta es una de las principales ventajas de las carnes argentinas frente a las europeas, afectadas ahora por la temida enfermedad de las vacas locas, ya que en el país el ganado se alimenta con pastos naturales y no con harinas de origen bovino, porcino y ovino, sospechosas de ser el vehículo de contagio del mal.
Para la Argentina, que desde hace más de una década viene adoptando medidas para evitar que el mal ingrese al territorio nacional, el miedo europeo a la enfermedad significó, según cifras de los propios exportadores, una caída de las ventas de carne al exterior de 19%, con pérdidas por más de US$ 16 millones.
La Argentina, exportador de carne vacuna desde finales del siglo XIX, es uno de los mayores proveedores de productos cárnicos a la Unión Europea.