Un cuadro publicado ayer por el Financial Times muestra que si bien Gran Bretaña, tiene una población ligeramente mayor de mujeres, en lo que se refiere a la población que maneja vehículos, la proporción de infracciones de tránsito es inmensamente favorable a las mujeres, lo cual explica también que éstas hacen muchos menos reclamos a las aseguradoras.
Habría que olvidarse de una buena vez de los preconceptos que dicen que las mujeres manejan mal y los hombres son aces del volante.
En las cuatro categorías de infracciones – exceso de velocidad, conducir sin cuidado, conducir habiendo bebido alcohol, carencia se seguro y no pagar el impuesto – hubo muchos más hombres que mujeres en 2017. Por exceso de velocidad, por ejemplo, las superaron en más de 3 a 1.
Los hombres también admiten tener malos hábitos de conducción, como no indicar cuando van a cambiar de carril o manejar demasiado cerca del auto que va adelante.
En cuanto a reclamos a las aseguradoras, de los 700.000 accidentes que hubo el año pasado, dos tercios fueron de hombres, y casi siempre eran ellos los responsables del accidente. Las pólizas para los hombres son más caras. Eso puede deberse, en parte, a que los hombres tienen a tener autos más caros.
Hay una directiva de la Unión Europea que dice que las compañías de seguros no están autorizadas a usar el género como base para definir sus políticas de precios. No obstante, en Gran Bretaña al menos, las mujeres casi siempre pagan menos que los hombres para asegurar sus autos. Las aseguradoras han decidido evaluar el riesgo en lugar de basar sus supuestos en el género. Y el riesgo lo evalúan analizando los datos duros de las bases de datos públicas.
